Garland Tyree, de 38 años, el supuesto líder de la pandilla Bloods en la Costa Este de EE UU, que se había atrincherado en su domicilio de Nueva York para evitar ser detenido, falleció ayer en un tiroteo con agentes de la policía, confirmaron fuentes oficiales. Tyree murió horas después de publicar un mensaje en Facebook en el que decía: "Hoy voy a morir". Antes prendió fuego a la vivienda y disparó a uno de los bomberos que acudieron al lugar.