Detienen a 10 miembros de una organización de estafadores que ofrecían falsos alquileres de viviendas vacacionales en pueblos costeros como Gandía, Fuengirola y Benidorm. Según la Policía Nacional, el grupo utilizaba fotografías de pisos obtenidas en Internet y las publicaban como sus anuncios. Una vez pagaban la reserva, mandaban a toxicómanos a retirar el dinero. El perjuicio no sólo era económico ya que, a veces, les dejaban en desamparo total en el destino cuando había un lleno turístico en esa localidad y no existir el apartamento que creían haber alquilado.