Un hombre de 46 años de edad, que es vecino de San Isidro, en el municipio tinerfeño de Granadilla de Abona, está siendo investigado por la Guardia Civil por la comisión de un supuesto delito contra la salud pública y otro de lesiones por intoxicar a tres miembros de una misma familia, vecinos del mismo bloque de viviendas.

Los hechos se iniciaron el pasado miércoles cuando un varón acudió a las dependencias oficiales del instituto armado de Granadilla de Abona y denunció que el día anterior tanto él mismo como su mujer de 28 años y su hija menor de 9 años , tuvieron que acudir a un centro hospitalario de Playa de las Américas, en Arona, debido a que sufrían fuertes nauseas, cefaleas y dolores en el abdomen. Allí los facultativos les diagnosticaron a los tres miembros de la familia una intoxicación alimentaria, probablemente por consumo de agua contaminada.

Al conocer los hechos, una patrulla de guardias civiles se trasladó al domicilio de las víctimas donde accedieron a los depósitos de agua, realizando una toma de muestras del agua existente en los depósitos, pudiendo comprobar en ese instante que ésta se encontraba contaminada por una sustancia viscosa de color negro, con fuerte olor a lubricante y donde se comprobó que era aceite usado de vehículo. A su vez en esa inspección obtuvieron vestigios que les condujo al presunto autor.

Los encargados de esta investigación se encargaron de tomar declaración al vecino sospecho, el cual manifestó que había decidido extraer aceite lubricante usado de motor de un vehículo y verterlo en el bidón de agua de estos. Esta decisión y acción ocurrieron tras una discusión entre el sospechoso y los denunciantes.

Finalmente, tras la entrega del atestado, todo quedó en calidad de investigado a la espera de juicio.