Los Mossos d'Esquadra detuvieron a una joven de 19 años que simuló que la habían secuestrado, enviando a sus familiares fotos suyas atada y amordazada, con el objetivo de engañarles para no tener que volver a su país natal, El Salvador, adonde su familia le pide que regrese para estar con su marido. Meses antes informó de que estaba hospitalizada.