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Exorcismo para la cyborg

Planeta reedita el clásico del manga futurista, 'Ghost in the Shell', con una nueva traducción y páginas a todo color

Exorcismo para la cyborg

Dos circunstancias han devuelto a la actualidad la obra maestra de Masamune Shirow. La primera es el reciente estreno de una película más bien decepcionante si la medimos con esta novela gráfica. Y la segunda una nueva edición de la obra original que incluye una traducción más acorde con la esencia de la obra, páginas a color, y la ausencia de ciertas expresiones que podrían pasar como muy crípticas para el lector occidental.

Realmente, tanto en Europa como en América, la popularidad de este clásico del cyberpunk conocido como Ghost in the Shell se produjo por la llegada de series y películas animadas que en España fueron conocidas como Sección 9. Se trataba de unos trabajos realmente desconcertantes para el público europeo en los que los autores introducían una serie de licencias que dejaban pasmado al propio espectador, como la encarnación del malhechor en su entidad oculta al modo de anuncios de marcas tecnológicas.

Afortunadamente, nada de esto ocurre en la obra original que, más bien discurre por los cánones del cómic japonés más clásico desde el punto de vista narrativo, en donde subyace el estilo de autores como Katsuhiro Otomo y Naoki Urasawa, por citar un par de ejemplo.

Realmente, lo que convierte a Ghost in the Shell en una obra innovadora es que se trata del primer manga que abordaba temas filosóficos de evidente interés como las consecuencias éticas y sociales de la popularización de la unión entre hombre y máquina, y el desarrollo de la inteligencia artificial. Fiel a la época en la que fue creada, finales de los ochenta y principio de los noventa, cuando internet y las nuevas tecnologías se convertían en una herramienta disponibles para la población, la obra aborda cómo el perfeccionamiento de las máquinas crea una frontera difusa la línea entre los seres vivos y las emulaciones. Así, lo único que valida a una persona como un humano con derechos es la existencia de su ghost, un atributo del cerebro humano que es virtualmente etéreo y lo faculta para generar las distintas emociones.

Motoko Kusanagi es la protagonista de la historia, un cyborg, que posee un cuerpo artificial que le permite realizar hazañas sobrehumanas especialmente requeridas por su labor. Kusanagi tiene que perseguir a un criminal de los medios electrónicos, conocido como el Titiritero, y cuya identidad se desconoce. Y ella está a cargo de las operaciones encubiertas de la Sección Policial de Seguridad 9, un grupo especializado en crímenes tecnológicos con un equipo tan pintoresco como ella misma.

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