Otro de los lanzaroteños que tuvo la suerte de estar junto a la actriz fue el recordado pollo de Arrecife, Heraclio Niz, un respetado bregador de lucha canaria y tal vez el policía local más famoso de Arrecife. Una de las peculiaridades de Heraclio, además de poder zamparse a dos manos un pollo asado entero, siempre fue su pasión por el cine. Este simpático conejero participó como extra en más de veinte películas, prácticamente todas las que se rodaron en Lanzarote en su época. Como anécdota curiosa hay que recordar que en alguna de estas grabaciones logró que también participaran sus hijos.
Lanzarote y el cine mantienen una relación larga y fructífera, y como muestra la Casa Amarilla en Arrecife mantiene hasta septiembre una amplia exposición en la que se recoge lo más destacado de la huella que el celuloide y sus estrellas han dejado en su paso por la isla. Bajo el amparo de los historiadores Mario Ferrer, Miguel Ángel Martín y Arminda Arteta se hace un recorrido singular y exhaustivo sobre esta parte de la memoria visual de una tierra provista con todos los ingredientes necesarios para llegar a convertirse en un gran plató, sólo hay que mirar la larga lista de rodajes que se han hecho desde la década de los sesenta.
El rotundo éxito de la película Hace un millón de años contribuyó de manera definitiva al lanzamiento de Lanzarote como plató cinematográfico por sus espacios de gran potencial plástico. El paisaje insular ha sido utilizado para recrear épocas prehistóricas y planetas lejanos; para reforzar la idea de aislamiento físico o psíquico; o simplemente como decorado de exótica belleza.
Durante estas décadas han pasado por la isla grandes nombres del cine, desde directores muy premiados como los españoles Pedro Almodóvar y Juan Antonio Bardem o los alemanes Werner Herzog y Wolfgang Petersen; a estrellas internacionales como Rachel Welch, Rita Hayworth, Omar Sharif, Alain Delon, Dennis Quaid, o Penélope Cruz; y figuras claves dentro de la industria, como Ray Harryhausen, considerado unos de los grandes pioneros de los efectos especiales y que fue el encargado de la creación de los dinosaurios del film Hace un millón de años. Entre las muchas anécdotas que se cuentan sobre la presencia de estas estrellas en la isla, además de la famosa partida de cartas de Sharif o el biquini de cuero de cabra de Welch también aparece los deseos de intimidad férrea de Rita Hayworth, quien prefirió mantenerse oculta en una casa de La Geria durante los días de rodaje.
Uno de los directores de cine, que en más ocasiones ha pasado por Lanzarote, no sólo por trabajo, ha sido Pedro Almodóvar. El manchego reconoció que fue el abrazo de una pareja en el lago de Los Clicos en Yaiza, el instante que le iluminó para hacer el guión de su película Los Abrazos Rotos con Penélope Cruz. Pero sin duda la película que mejor rinde tributo a la belleza natural y salvaje de Lanzarote fue Mararía. Basada en la obra del escritor Rafael Arozarena, con la interpretación de la actriz lanzaroteña Goya Toledo.
El filme, del director Antonio José Betancort, rodado íntegramente en Lanzarote, consiguió, entre otros galardones, el premio Goya a la mejor fotografía.
