Al Tahíche se le ha dado bien esta temporada el campo Alfonso Silva, en donde ayer volvió a sorprender a un Huracán inoperante y poco ofensivo. El cuadro lanzaroteño, que en sus dos visitas a la instalación de La Ballena también ganó al Unión Viera y al Acocetti, aplicó un planteamiento muy práctico y que a la postre le supuso tres importantes puntos con los que consigue alejarse un poco de los posiciones de descenso. Cerca de la zona peligrosa queda ahora el cuadro grancanario.
El choque de ayer entre Huracán y Tahíche fue flojo, evidenciando los dos contendientes el porqué se encuentran cerca de las plazas de descenso. Mucha lucha pero poco fútbol y también escasas ocasiones de gol. Los dos técnicos realizaron planteamientos similares, muchos efectivos atrás y centro del campo y pocos delante, sobre todo los locales, que eran los que más tenían que arriesgar por aquello de jugar en casa. Por el bando local era el pequeño Isaich el encargado de atacar sólo con la corpulenta y seria defensa contraria, mientras que por el equipo conejero, esta labor la realizaba Orlando, ambos con el apoyo de sus dos media punta Héctor y Cristian.
Hasta el tanto de Orlando, que aprovechó un pase en profundidad de Aday para batir a Efrén de tiro cruzado, los dos equipos sólo habían tirado a puerta con cierto peligro en dos ocasiones, Alejandro, por los anfitriones, que lanzó fuera, y Orlando, por los visitantes que lo hizo alto.
Dos minutos después del primer gol llegó el segundo al cabecear Reguera un balón lanzado por Pope en una falta lateral. Un minuto después el portero visitante realiza dos buenas intervenciones para rechazar sendos disparos de los locales Yejera y Fajardo.
Con dos goles en contra el Huracán vuelve al campo tras el descanso con una actitud algo más ofensiva pero con casi los mismos futbolistas en ataque. Mientras, el Tahíche se defiende bien y trata de salir a la contra. En una ellas Orlando está a punto de hacer el tercero, pero lo evita un defensa.
Los locales siguen intentándolo pero les cuesta superar la barrera defensiva de su adversario, por lo que sus ocasiones claras de gol se limitaron a dos. Una de Isaich, que mandó la pelota al larguero, y otra del central Aday, que adelantó su posición para tratar de dar mas mordiente al ataque del Huracán, pero no acertó cuando se encontraba sólo ante el guardameta Javi.
