Vecinos y colectivos sociales de El Calero y barrios limítrofes defienden el traslado del Centro de Atención Especializada desde San Juan hasta la antigua Clínica Doramas, en la actualidad en funcionamiento como centro de salud. El cambio de ubicación ha generado controversia en el centro de la ciudad porque los comercios y residentes denuncian que la mudanza supondrá la muerte definitiva de la economía de esta zona. De hecho, los partidarios de que se mantenga el ambulatorio en el casco de Telde organizaron el pasado 29 de julio una concentración en la plaza de San Juan, a la que acudieron más de 50 personas. Sin embargo, la justificación para lograr este nuevo emplazamiento cuenta con el aval de 3.500 firmas que se recogieron para convertir este área en el referente sanitario de la comarca sureste.
Asociaciones como Valdemonte, Bentagache, Nuestra Señora de la Paloma y Calero Alto unieron fuerzas en 2004 para crear una plataforma que promoviera el traslado una vez que Sanidad adquirió la abandonada Clínica Doramas, en manos privadas hasta entonces.
No obstante, algunos grupos como la asociación de vecinos Harimaguada del Lomo Los Frailes entiende que se debe mejorar los accesos al barrio de El Calero y la conectividad del transporte público, solicitando que las guaguas lleguen hasta el propio ambulatorio para que una vez se efectúe el cambio no se generen colapsos. Su presidente, Esteban Betancor, pone como ejemplo el servicio de radiografías, ya que al contar con Urgencias se podrá realizar estas pruebas en el mismo centro.
En este punto coincide Gloria Cabrera, presidenta de Bentagache, quien insiste en que es momento de poner el acento en la mejora de la accesibilidad hasta El Calero, ya que a este centro acudirán no sólo los vecinos del municipio sino también los de Ingenio. “Es importante que se dote a la zona de toda la logística de transportes de forma adecuada”, insistió, porque a su juicio hay que rentabilizar el dinero que se ha invertido en la renovación de estas instalaciones.
Aparcamientos
Los aparcamientos aledaños, en cambio, constituyen un punto a favor con respecto a las zonas habilitadas en el entorno de San Juan, según los simpatizantes de esta decisión. Es el caso de Rosa Domínguez, vecina de El Balcón de Telde, que prefiere desplazarse a El Calero en detrimento de San Juan. “Ya es hora de que se traslade. Los que viven en Telde quieren comodidad pero este barrio es cercano”, afirma. Bajo su punto de vista, otra ventaja que presenta es la facilidad de aparcamiento, ya que se encuentra “fácil y rápido sin necesidad de pagar a gorrillas o zonas azules”. Esta opinión es compartida por Antonio Peñate, residente de Melenara, quien apunta la mayor cercanía de la futura ubicación para los habitantes de la costa: “Los que vivimos en el litoral estamos a favor de que se traslade porque la conexión es mejor”, sostiene. Además, las asociaciones de vecinos aseguran que los barrios fuera del casco urbano cuentan con un mayor número de habitantes que el propio centro.
En cambio, hay lugareños que reconocen que el acceso en medio de transporte es mejorable, como Isaías Peñate. “Hay una parada de taxis, pero no es suficiente y debería existir también una de guaguas”, expone. Pero a pesar de esta crítica, se muestra a favor del cambio de ubicación para sacar partido a unas instalaciones que se han acondicionado para ello.
En esta línea se sitúa Inma Melián, natural de El Calero pero residente en el centro desde hace años. En su opinión, el ambulatorio de San Juan presenta “peores condiciones”, es antiguo y demasiado obsoleto. Un aspecto que incide en el escaso espacio disponible: “En muchas ocasiones se satura porque la gente no tiene lugar ni parasentarse”, esgrime, por lo que no entiende a quienes se muestran contrarios a la mudanza del Centro de Atención Especializada.
Para Cristian Santana la capacidad del nuevo espacio también es fundamental, ya que su amplitud posibilita que se integren un mayor número de servicios de forma más cómoda, como también apunta María Asunción Rodríguez: “Está todo centralizado ahí y el desplazamiento no es justificación. Es la misma distancia que tenemos que hacer nosotros ahora”.
Los comerciantes constituyen otra de las partes interesadas en este cambio ya que sus ventas pueden incrementarse con la recepción de pacientes. Así, Josué Quintana, empleado del Bazar Quintana, subraya que el traslado será siempre para bien y hará más visible los negocios de la zona.
