Generoso y luchador. Así definieron ayer a Antonio Luis López quienes le conocieron. El 7 de noviembre de hace 30 años este hombre estregado a Telde fundó la agrupación de voluntarios de Protección Civil del municipio. Su labor, colmada de grandes logros, fue reconocida mediante el descubrimiento de una placa en la sede de este cuerpo como homenaje póstumo.
Su esposa Micaela de Jesús Viera y sus hijos Víctor, Heriberto y Sabrina López estuvieron presentes junto a más familiares y amigos. Los sentimientos, a flor de piel a lo largo de todo el acto, les embargaron por momentos. Hace diez años Antonio Luis López falleció a causa de una enfermedad, pero su recuerdo siempre ha permanecido vivo entre ellos. Por eso su hija no podía ocultar su satisfacción por este reconocimiento a la vez que agradeció, durante su intervención ante todos los voluntarios y allegados, el gesto de las autoridades por organizar este sentido tributo y la decisión que hace años tomó su madre: "Detrás de un hombre siempre hay una gran mujer. Le doy las gracias a mi madre por haberlo elegido a él".
Juan Francisco Martel, concejal delegado de Protección Civil, tampoco pudo contener las lágrimas. Cuando desembarcó por primera en el Ayuntamiento, Antonio Luis López, también miembro de la Policía Local, fue la primera persona con la que trató. "Llegué nuevo a la política y para mí fue como un padre". Por eso quiso agradecer a la familia el tiempo que les robó para dedicárselo a la ciudadanía y lamentó que no pudiese ver finalizadas las obras del edificio en el que se alberga Protección Civil.
Francisco Melián formó parte de ese grupo de 15 personas que hace 30 años conformaron el cuerpo. Ayer recibió un diploma como reconocimiento y asegura que los años no son excusa para dejar de colaborar con los suyos porque tiene grabado a fuego una de las primeras enseñanzas de López: "Dar todo a cambio de nada".
Carmen Hernández, alcaldesa del municipio, subrayó la satisfacción personal que sienten los voluntarios de mejorar la vida de los demás, un hecho "mucho más importante que el dinero" al tiempo que agradeció su trabajo durante las recientes jornadas en las que fuertes lluvias azotaron a Telde. Ayer se cumplieron 30 años de la creación de Protección Civil bajo los lemas de solidaridad, altruismo e interés social, una premisas que aún siguen vigentes. Actualmente forman parte de este cuerpo más de 80 voluntarios cuya única misión es seguir protegiendo y cuidando a los ciudadanos de Telde en cada fiesta, evento o catástrofe.
Por otra parte, las previsiones de la 23a edición de Viejas Glorias se superaron con creces. El llamamiento fue tal que durante la mañana de ayer se encontraban aparcadas unas 2.000 motos en todo el municipio. Feli Santana, organizador de este evento, calificó de "espectacular" el ambiente vivido. Casi 500 motos clásicas se exponían en el parque urbano de San Juan, sobresaliendo, entre otras, un destacamento inglés con varias unidades Norton de 1930. La pareja formada por Gustavo y Susana Sarandría estaba fascinada con la muestra. Llegados a lomos de una BMW K1.100 LT de hace 23 años, se confiesan adeptos a esta cita como buenos apasionados del motor.
Santana recordó Telde es la ciudad que cuenta con más motos y coches de colección por metro cuadrado de España, pero lamentó que muchos de ellos "duerman todos los días en los garajes". Por eso insistió en que Viejas Glorias actúa como "una llamada de atención para recordar que hay una patrimonio importante guardado".
Queso, cerveza y artesanía
La plaza de San Gregorio se llenó de curiosos ávidos de conocer las excelencias del queso y la cerveza. La primera feria que se organiza a favor de estos dos productos congregó a un numeroso público interesado en probar estos manjares. Así, Adriana Mendoza, de Quesos Agaete, agradeció la iniciativa porque le sirvió para dar salida a sus productos elaborados con leche de cabra y oveja. "Esperaba algo más, pero ha ido bastante bien", señaló. Orgulloso mostraba también Pedro Lasso parte de su colección de 4.8000 botellas de cervezas, 1.000 jarras y 60 grifos procedentes de más de 120 países, artículos que aglutinaron muchas alabanzas entre los visitantes.
Por otra parte, ayer se inauguró el Rincón de Artesanía Plácido Fleitas, una feria que espera consolidarse el primer sábado de cada mes entre un colectivo que mantiene viva la maestría ancestral y las costumbres canarias.
