Niños que no hablaban, ya lo hacen o empiezan a hacerlo. Otros a los que le costaba identificar texturas o reconocer su entorno, lo han conseguido. Estas son algunas de las valoraciones finales hechas por la Asociación Mi Hijo Y Yo sobre los resultados conseguidos con el proyecto Atcoe, iniciado hace unos meses, para niños con Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD). Ayer, la entidad organizó un encuentro en Alcampo de Telde para agradecer a su Fundación el premio de 12.000 euros otorgado, transformados en esperanza, que han hecho posible la implantación de la iniciativa en 15 hogares grancanarios.
Familias cuyos hijos se han beneficiado de Atcoe y otras implicadas en la consecución de sus objetivos, profesionales que han trabajado en él y la directiva de Alcampo, liderada por Javier Ojeda, se encontraron durante la tarde de ayer para compartir las labores desempeñadas, la experiencia vivida desde cada perspectiva y los resultados obtenidos.
Explica Davinia González, presidenta de la asociación galardonada por la Fundación, que uno de los requisitos para obtener el dinero era presentar, al finalizar la terapia, "una valoración de trabajo donde se observen los cambios en los niños y los objetivos conseguidos hasta el momento".
Así, a través del proyecto, fundamentado principalmente en un aula abierta en la que los menores con la patología interactuaron con otros que no la padecen; asistencia en el hogar con ayuda y orientación a los padres; y, por último, fines de semana terapéuticos de equinoterapia o arteterapia, se ha conseguido alcanzar metas de real importancia para el desarrollo vital de estos niños.
Además de los avances nombrados, asegura González que el carácter "intensivo" de la iniciativa ha ayudado al conjunto familiar "con una reestructuración, enseñando a los padres cómo vivir y actuar con sus hijos antes de salir al contexto natural". Sólo 15 familias directas, "porque otras 25 han actuado de forma voluntaria ayudando en las terapias, aunque no estén afectadas por la patología", se han beneficiado del proyecto.
"Queremos volverlo a repetir para asistir a todos aquellos que se quedaron en lista de espera", cuenta la presidenta, afirmando que se trata de una terapia innovadora, "con grandes profesionales detrás", con la que se han conseguido grandes avances demostrados.
Tanto González como su equipo y las familias que forman Mi Hijo Y Yo, padezcan o no TGD, quieren "hacer una llamada a las entidades públicas para que ayuden a financiar el proyecto", de manera que sean más de 15 hogares los que lo disfruten. De esta forma, agradecen la confianza que Alcampo ha depositado sobre ellos, así como las 15 oportunidades que han regalado.
