El tono de voz de Laura Alemán Martín es delicado pero con fuerza. Cuando se mantiene una conversación con ella, ritmo y templanza se funden para crear un tono perfecto para locutar en radio. Cosas del destino o de la vocación, pero lo cierto es que desde que pisó su primer estudio de radio -cuando apenas estaba en Infantil- supo que se encontraba frente a un arte que no la dejaría ir tan fácilmente. Ahora, en sexto de Primaria lleva -con dos compañeros de su clase- el taller de este medio de comunicación para su curso, una ocasión que aprovecha para entrevistar, aprender y que la escuchen. Su madre, Mariola Martín, se dio cuenta mucho antes que ella, y un día tan repentino como esperado escuchó las palabras mágicas: "Mamá, quiero ser periodista".
La pequeña de los Alemán Martín tiene sólo 12 años, pero es muestra de madurez, saber estar e ideas fijas. Recuerda cuando, empezando en el colegio, un día los llevaron a ella y a sus compañeros a leer poemas para el programa de radio. "Me encantaba ir y ya de mayor, en cuarto de Primaria, me cogieron para hacer entrevistas a personas conocidas", explica con un brillo especial en los ojos.
Familia, divino tesoro
Su padre, Javier Alemán, asegura que no sabe de dónde le viene esta vocación, "porque aunque yo esté todo el día escuchando la radio, porque también me gusta mucho, ninguno hemos salido por esta rama". Inés Alemán Martín, la hermana mayor, asiente mientras la madre de la familia hace hincapié en esa frase que un día la dejó perpleja: "Mamá, yo quiero eso". Una afirmación que Laura expresó a la vez que señalaba a la tele cuando se daban los informativos, "y ahí lo supe", sentencia Martín sorprendida por la poca edad que tenía la niña.
Si hubiera que describir con una palabra lo que se palpa cuando Laura habla de la radio, sin duda, la escogida sería pasión. Cuenta que antes de cada entrevista se prepara las preguntas "en casa o en algún hueco libre en el colegio" y que recuerda con especial cariño la que hicieron a la política Carolina Darias San Sebastián.
"Nos invitó a Tenerife, al Parlamento, allí la entrevistamos junto a otros políticos, y fue una experiencia que me encantó", relata con entusiasmo. De esta manera, explica que "algunas veces grabamos y después lo reproducimos en el estudio para emitirlo y otras lo hacemos en directo". Sea como fuere, "a mí me gustan las dos formas de hacerlo", determina.
Y si bien ese día fue el turno de los políticos, en la emisora 93.3 FM -la del colegio Amelia Vega donde la pequeña periodista participa-, lo cierto es que en este centro hay hueco para todos, "desde periodistas pasando por escultores hasta otras personas que sean importantes o tengan algo que contar", agrega con ganas infinitas.
"Los profesores son quienes la coordinan y nos ayudan con las introducciones de los entrevistados y demás, pero los alumnos somos los que la hacemos", alega mientras resalta que intervienen desde segundo hasta sexto de Primaria y que "también hay informativos, pero yo no me encargo de eso". Sin duda, un taller cargado de enseñanzas y que, además de regalar sabiduría a los niños, da a conocer al resto lo que se hace en Radio Los Picos. "Aprendemos hasta de los errores y lo pasamos muy bien, fue muy gracioso cuando una compañera comenzó a cantar con los micros abiertos, sin darse cuenta, y estábamos en directo", cuenta.
Cuando Laura -nacida y criada en el barrio de El Ejido- recibe respuestas siente, casi siempre, "emoción y sorpresa". Tiene muy claro que "no me gusta el periodismo en el que se habla mal de los demás o que hace daño, nunca trabajaría de eso". Así, sueña con ejercer algún día la profesión "para ayudar y jamás lo contrario, porque es algo que llama mi atención y me gusta, un trabajo bonito que sale del corazón y siempre que veo a algún periodista pienso que es muy guay".
"Ya está otra vez en la radio", comentan sus familiares cuando suena una nueva entrevista. Esos que la apoyan en cada una de sus decisiones, "porque puede cambiar si lo decide más adelante, lo único que nos importa es que sea buena persona", apunta su padre. Valores inculcados que quiere demostrar haciendo todo lo que le gusta, como los idiomas, conocer mundo o incluso ser profesora.
Es consciente de que con lucha y amor en cada paso puede alcanzar lo que se proponga, tanto como saciar esa "ilusión" y esa "curiosidad" que le provoca el periodismo. Sea lo que seas en un futuro, Laura, sigue, como hasta ahora, el consejo de tu padre, el mismo que te abrirá las puertas que quieras cruzar.
