El exdelantero del Real Madrid Willian José era el as que tenía guardado en su manga Quique Setién. El preparador sacrificó a Sergio Araujo y apostó por el brasileño como vía para el gol. Firmó su segundo partido de titular en el curso -el anterior ante el Celta solo duró 12 minutos, al tener que dejar su puesto al meta Raúl tras la roja a Varas-, y completó dos acciones de peligro. Estuvo muy bien vigilado por el defensor blanco Varane, en un duelo de centímetros. Perdió seis balones y aprovechó un golpe franco, desde la frontal, para lucir su técnica.

En el segundo tiempo, con más espacios, controló el esférico con clase y generó espacios. Se enredó en varias ocasiones a la hora del remate, como en un capítulo que estorbó a El Zhar -en el área pequeña-. Aprovechando la ausencia de Ramos, Setién se la jugó con el atacante de 23 años. Una declaración de intenciones y otro movimiento que ilumina el cambio de régimen.

Por su parte, Varane firmó un tiro a portería y recuperó seis balones. A Willian José le faltaron acciones de tiro. Apenas pudo sacar a relucir su ametralladora, ante el zaguero galo y Nacho. Pero presionó de forma generosa, cada una de las salidas de balón del Madrid.

De Araujo a Willian. Setién ya tiene un nuevo pistolero. La sequía del argentino -un gol en 10 jornadas- estira el debate. El ex del Madrid y Zaragoza comienza a ganar crédito. Su misil desde la frontal fue despejado de forma magistral por Casilla. El gigante brasileño tiene magia.