UD Las Palmas y Girona: dos caminos paralelos desde marzo de 2022

Aquel duelo entre ambos en Siete Palmas (1-3), en Segunda, supuso el punto de inflexión de Las Palmas, hoy salvado en Primera, y el despegue catalán, que ya huele la Champions

Míchel (i.) y Xavi García Pimienta se saludan antes del Girona-UD de la primera vuelta, en septiembre de 2023.

Míchel (i.) y Xavi García Pimienta se saludan antes del Girona-UD de la primera vuelta, en septiembre de 2023. / MARC MARTÍ

Uno ganó y otro perdió, pero aquel partido del 12 de marzo de 2022 en el Gran Canaria entre la UD Las Palmas y el Girona FC, ya dirigidos entonces por sus entrenadores actuales, Xavi García Pimienta y Míchel Sánchez, respectivamente, fue muy importante para los dos. Para el cuadro amarillo la derrota supuso un punto de inflexión definitivo hacia la disputa del playoff el ascenso y la salvación holgada en Primera; para el rojiblanco, hacia el ascenso por la vía de la promoción, el asentamiento en la máxima categoría y el salto a la Champions. Dos caminos paralelos, aunque a velocidades distintas.

La UD llegaba a la cita en plena caída libre tras la llegada del técnico catalán al banquillo. Un empate ante el filial de la Real Sociedad y una victoria en Cartagena habían mantenido al equipo cerca de la sexta plaza –Pepe Mel fue destituido cuando Las Palmas estaba a tres puntos–, sin embargo, dos derrotas frente al Burgos y el Zaragoza, y dos empates ante el Lugo y el Huesca, convirtieron la cita siguiente contra el Girona, que era precisamente el sexto, en determinante para lograr participar en el playoff. Así lo entendieron todos dentro y fuera del club, que se había propuesto incluso despedir al barcelonés, cuestión frenada finalmente por Jonathan Viera –fue la primera vez que le salvó–.

El Girona, por su parte, buscaba su segundo triunfo consecutivo que le diera un impulso hacia el ascenso directo. Aventajaba a la UD en cinco unidades, por lo que si ganaba habría prácticamente descartado a un rival directo a 11 jornadas del final. La tendencia de uno y otro se vio refrendada sobre el césped del Gran Canaria y el cuadro catalán se impuso por un claro 1-3 pese a que Jesé adelantó a los isleños. La expulsión de Rafa Mujica antes del descanso fue determinante. En la segunda parte, Nahuel Bustos hizo un doblete en apenas tres minutos (62 y 65) y Valery sentenció en el descuento.

Mejor final histórico

El quinto partido sin ganar y la derrota ante el equipo que marcaba la frontera de la promoción deprimió a todos, sin embargo, algo extraordinario sucedió: el vestuario, liderado por Jonathan Viera claramente tanto dentro como fuera del terreno de juego, dio un paso al frente, cerró filas en torno al entrenador y creyó en una clasificación casi imposible para luchar por subir.

Tanto fue así que, ya con las ideas de García Pimienta mejor asentadas, y para sorpresa de todos los equipos que no sabían cómo parar a un equipo renacido, Las Palmas ganó en Valladolid, y luego al Leganés, a la Ponferradina y al Amorebieta, y presentó sus credenciales. El balance de las últimas 11 jornadas fue de dos empates y nueve triunfos, los cinco últimos consecutivos y con goles de Viera en todos ellos.

Se trató del mejor final histórico de la UD, que terminó incluso en la cuarta plaza, por encima del Girona, que finalizó en la misma sexta posición en la que estaba antes y después de aquel encuentro en Siete Palmas.

Caída y levantamiento

Como el esfuerzo había sido titánico, Las Palmas llegó al playoff frente al Tenerife sin aire ni físico ni mental; los blanquiazules se impusieron con justicia en los dos partidos y dejaron la remontada en la tabla en nada, pero la semilla de lo que sería el ascenso futuro quedó sembrada. El Girona, en cambio, llegó mucho más fresco, se deshizo del Eibar en las semifinales y del Tete en la final y subió a Primera, con justicia, pues se mostró mejor que sus rivales en los momentos decisivos.

Lo que le vino después fue un cambio significativo en la plantilla, si bien logró mantener el bloque principal, como la UD este curso. Con gran fútbol, y bajo el paraguas de la misma idea de juego que profesa Míchel, el cuadro catalán terminó la temporada pasada en la décima plaza con 49 puntos, a tan sólo cuatro de la séptima plaza que daba acceso a participar en la Conference League. Fue el preludio de lo que habría de sucederle en el presente.

La UD, de su lado, se rearmó en torno a la filosofía de García Pimienta y, si bien Viera tuvo que volver a salvar el pellejo del técnico después de la caída en el derbi de marzo del año pasado en un momento de crisis amarilla, el equipo se levantó para acabar la campaña con un ascenso directo que hizo olvidar la decepción de la eliminación en el derbi. Como sucediera en el ascenso de 2015, justo después del cordobazo, después un palo vino una alegría.

Lo que vino después ya es sabido: gran primera vuelta e inicio de la segunda para garantizar la permanencia a falta de la certificación matemática y caída libre en los dos últimos meses que ya empezó a dejar un sabor agridulce en el balance general del curso. La falta de motivación, unida a los peores registros defensivos y a la nula capacidad ofensiva del equipo son sólo algunos de los motivos del retroceso.

En cualquier caso, la temporada de la UD, en líneas generales, está salvada con la consecución del objetivo más allá de la forma en que termine la campaña. Con el Girona en busca de la clasificación matemática para la Champions –tiene un margen de 10 puntos con el Athletic, quinto, con 18 por jugarse– y Las Palmas en busca de la reacción que le permita reconciliarse con la grada se presenta el duelo de mañana en Siete Palmas.

El cuadro gironí no atraviesa su mejor momento lejos de Montilivi. De hecho, perdió en su últimas cinco salidas, ante el Real Madrid, el Athletic Club, el Mallorca, el Getafe y el Atlético de Madrid. Todo lo contrario que en casa, donde ganó sus cuatro últimas citas.

Se trata, además, del segundo equipo más goleador después del líder, que sólo le aventaja en tres –67 el Girona y 70 el Madrid–. Mal asunto cuando la UD, en la racha de ocho partidos sin ganar, los últimos cinco de forma consecutiva, ha recibido 19. Por si fuera poco, Míchel recupera a Tsygankov para formar un ataque con el ucraniano, Savio y Dovbyk. Un mundo paralelo a otra velocidad.

Juanpe y Stuani, bajas en el rival

El grancanario Juanpe Ramírez estará unas dos semanas de baja por una fractura nasal que sufrió en un choque con Yan Couto durante el entrenamiento de ayer, confirmó el club. Los dos futbolistas fueron trasladados al hospital para someterse a pruebas. Mientras que el examarillo causará baja, Couto, que tiene un fuerte golpe y un corte en la ceja, está pendiente de su evolución para saber si entra en la convocatoria para el partido de mañana frente a la UD. Además, Míchel confirmó la baja por molestias del delantero Cristhian Stuani, que ya no participó en el triunfo del sábado pasado contra el Cádiz (4-1). Por contra, Yangel Herrera, sustituido por molestias ante el cuadro gaditano, y Viktor Tsygankov, baja en los últimos dos partidos, ya están recuperados y estarán disponibles para el técnico. | Efe

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