Los guardianes del escudo

Los abonados de la UD René Pérez y Francisco Hernández forman parte de la legión de 500 fieles del Reale

Cada uno se ha gastado 900 euros: «Lo de Vigo no se puede repetir»

El abonado Francisco Hernández -con la elástica negra en primer término-, junto a René Pérez -detrás, 5ºi-, ayer, en el Aeropuerto de Bilbao, con el resto del grupo.

El abonado Francisco Hernández -con la elástica negra en primer término-, junto a René Pérez -detrás, 5ºi-, ayer, en el Aeropuerto de Bilbao, con el resto del grupo. / La Provincia.

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Guardianes del escudo. Los fiscales de la entrega. El pulso de esta tarde en el Reale Arena (13.00 horas, DAZN) de San Sebastián –a 2.370 kilómetros de Gran Canaria–

luce un atractivo turístico de primer orden. La capital del tapeo y un rival de empaque de Liga de Campeones (acabó cuarta en la pasada edición liguera y cayeron en los octavos de final de la Copa de Europa ante el PSG de Mbappé, Luis Enrique y Dembelé). Agotado el cupo de las 300 entradas para el sector visitante, se calcula que unos 500 seguidores de la UD estarán en las gradas del remozado recinto donostiarra. Tras un gasto de 80 millones, el cuadro isleño pisa un estadio vanguardista.

El último paso de Las Palmas por Anoeta fue el 26 de noviembre (2-2) en el único punto liguero conquistado por Pako Ayestarán. Siete pulsos de la cita doméstica, seis derrotas y las tablas que no evitaron su despido unos días después y tras quedar eliminados ante el Dépor en la Copa del Rey.

Para el abonado de Curva René Pérez, funcionario de profesión, hay en juego más de tres puntos ante la Real Sociedad. Forma parte de un grupo de incondicionales amarillos que permanecerán en Donostia hasta el martes con un gasto de 900 euros por persona.

«Lo teníamos preparado antes de la racha negativa de resultados. Pero de todas maneras, estamos orgullosos del equipo y de la temporada. Eso sí, no queremos que se arrastren. Estamos jodidos, vienes con unas ilusiones tremendas y el equipo no termina de dar la cara. Por un lado, el entrenador Pimienta no termina de aclararse; que si me quedo, que si luego me voy, que si luego no sé qué...Así estamos, cada uno pensando en lo suyo. Me gustaría que renovase Pimienta, pero algo pasa», relata este agente secreto de la casta.

Reclama sudor, sangre y lágrimas por el escudo. Si vuelve a pasar lo de Vigo, el humillante delirio del 4-1, Pérez tiene un plan de emergencia: «Si nos caen cuatro, me voy del estadio. Pero luego les espero para hablar con ellos con tono paternalista». Desde el máximo respeto a la figura de Pimienta, cuestiona el manido tema de la ausencia de un plan B. «Le faltan alternativas,los cambios son hombre por hombre. Le salva la primera vuelta y que logró ascender a la UD. Siempre le tendremos una estima importante, pero la película se repite una y otra vez. Ve los problemas y no toma medidas».

Salva de la quema a Javi Muñoz y tiene pensado acudir al programa televisivo de Iker Jiménez por un fenómeno extraño. «No entiendo que Sandro saque todo los córneres, ¿pero si es el nueve y uno de los grandes rematadores? ¿Entonces quién remata?».

Festejos por la permanencia

Francisco Hernández, abonado de la Curva, también forma parte de la expedición Anoeta. Ya estuvo en el Zaragoza-UD Las Palmas del pasado 30 de abril de 2023 y que significó la vuelta de Kirian Rodríguez a la competición tras superar un linfoma de Hodgkin. Vuelve a la carretera con un plan cinco estrellas. «Nos gastamos de 800 a 900 euros cada uno, queremos salir y tener ocio (...) Estoy con mi compañero y amigo Pérez, puedes perder, pero jamás competir sin actitud. En los últimos partidos, parece que falta apetito. Un cierto grado de ambición. Lo achaco a las ofertas que reciben los jugadores», valora este trabajador de una empresa de electricidad.

Cuestiona el modo Ibiza del plantel de Pimienta y salva de la quema a Mika Mármol. «Si ganamos festejamos el alirón; la permanencia es nuestra Champions. Este escudo es nuestro orgullo y no dejaremos de animar, pero también exigimos que se entreguen. Ya lo hicieron en la primera vuelta», apostilla, antes de la final de la dignidad. Lamenta las distracciones de un plantel que debuta en Primera. Recuerda el caso de Valles, que estuvo cerca de ser traspasado al Nottingham Forest.

«La culpa es de los asesores, el portero tiene un contrato [hasta junio de 2025] y debe cumplirlo», determina Hernández. El abonado de Sur David Galván ve un cierto paralelismo con el ciclo Ayestarán. «Es la misma agonía».

Tres abonados, tres críticas constructivas y 2.700 euros de inversión. Hotel, avión, entradas y comida. La salvación vale por una Copa de Europa. Apelan a la limpieza del escudo. Seis derrotas consecutivas, una victoria en doce contiendas, pero la pasión no se negocia. Amarillos hasta la muerte y un estadio de Groenlandia.