Sergio Araujo está más fino. El delantero de la UD ha llevado a cabo un trabajo específico en los dos últimos meses que le ha hecho perder siete kilos. Llegó con sobrepeso a la pretemporada, lo mantuvo durante los primeros meses de competición pero ahora ya se encuentra en un estado físico óptimo.
Ante el Valencia y el Deportivo de La Coruña se quedó sin mojar y falló dos ocasiones claras en el tramo final de ambos encuentros que hubieran hecho sumar tres puntos a los amarillos. Aún así, en ambas citas ha mostrado más chispa y velocidad, visto en acciones como la jugada de la ocasión de Tana en Mestalla o el robo a Sidnei ante el cuadro gallego.
El estímulo de Setién
Su suplencia en el Santiago Bernabéu y las conversaciones que ha mantenido de manera individual con Quique Setién han servido de estímulo al atacante argentino. El técnico cántabro le ha dedicado piropos pero también se ha mostrado exigente con el punta.
La suplencia en el campo del Real Madrid fue la primera en Liga desde su fichaje. Ante la Real Sociedad salió de inicio y tras marcar su segundo gol fue sustituido. Posteriormente, en los dos últimos encuentros, ha disputado los noventa minutos, algo que no encadenaba desde la tercera y la cuarta jornada.
