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UD Las Palmas El reportaje

Anoeta, sonrisas y lágrimas

La UD vuelve al lugar de su último descenso en Primera y donde marcó su regreso a Segunda

Las dos caras. LP/DLP

La historia reciente de la UD Las Palmas tiene en el Estadio de Anoeta un lugar clave para comprender las últimas décadas de vida de la entidad amarilla. Porque ahí, en ese lugar a donde la Real Sociedad se trasladó tras abandonar el mítico campo de Atocha, el conjunto grancanario tiene dos puntos capitales en su currículum: el descenso de Primera en el curso 2001-2002 y el pase, con remontada incluida, en la primera eliminatoria del playoff por el ascenso a Segunda B del curso 2005-2006.

Dos momentos antagonistas en la historia amarilla pero que están cargados de simbolismo y que marcaron su existencia para bien o para mal. El primero en mayo de 2002. Porque el día 11 de ese mes la UD se plantó en San Sebastián en busca de un milagro para conseguir la permanencia en Primera División. La carambola se antojaba complicada porque el equipo dirigido por Fernándo Vázque necesitaba casi intervención divina para que se diera un milagro que impidiese su descenso a Segunda en la última jornada del campeonato. El primer punto era ganar en Anoeta a la Real Sociedad, en el día de la despedida de Loren -hoy director deportivo txuri urdin-. El otro punto, uno que ya no dependía de la UD, era que el Mallorca no ganase al Real Valladolid en el Estadio de Son Moix.

Las cosas ese día empezaron bien para la UD Las Palmas. En el minuto 27 de juego, Jorge Larena anotó un penalti que dejaba en ese momento a la entidad grancanaria en Primera División. Mientras, en Mallorca, el conjunto local era incapaz de superar al Valladolid. De hecho, fue el equipo pucelano el que se adelantó en el marcador con un gol de Fernando en el 36.

La UD seguía en Primera al descanso del partido. Pero todo se torció en tras la vuelta de vestuarios. La radio anunciaba el gol de Ariel Ibagaza en el 51 de juego y la tabla se comprimía cada vez más. La segunda puñalada llegó gracias al exinternacional Albert Luque cuando el cronómetro señalaba el 73 de partido. Los amarillos seguían ganando, pero aquel resultado no valía para absolutamente nada. Con la moral tocada por el gol bermellón, la UD se desvaneció y Darko Kovacecic puso el empate en el marcador pocos minutos después del golpe que llegaba desde Mallorca.

La UD se abrazó al drama. Con una renta amplia para cerrar la salvación en las últimas siete jornadas de Liga, el equipo amarillo no consiguió cerrar ni un triunfo y sí cuatro empates y tres derrotas. Ahí empezó el regreso al purgatorio de la UD, que acabó con un club en Segunda División B y al borde de la desaparición con una deuda acumulada de 72 millones de euros.

Si el inicio deportivo de una de las etapas más complicadas en la historia de la UD Las Palmas está en Anoeta, el inicio del cambio también se encuentra ahí. San Sebastián, siempre en situaciones extremas. Tras acogerse al concurso de acreedores un año antes, la UD Las Palmas se plantó en la promoción de ascenso en el curso 2005-2006. Volver al fútbol profesional era casi una obligación para la entidad insular. Tras acceder como tercer clasificado -por detrás del Universidad y el Pontevedra- la Real Sociedad B se cruzó en el camino de los canarios.

El filial donostiarra contaba con una camada excelente de futbolistas, algunos siguen hoy en la plantilla donostiarra como Carlos Martínez, Agirretxe, Zurutuza o Mikel González junto a otros como Gorka Elustondo o Díaz de Cerio. Para el partido de vuelta en Anoeta la UD logró llevarse una mínima renta gracias a un gol de Darino. Sin embargo, los potrillos reaccionaron y sacaron sus armas para desnudar a la UD en San Sebastián con goles de Zubillaga y Díaz de Cerio en el tramo final del partido. Todo parecía decidido hasta que un centro perdido desde el costado izquierdo acabó en la frontal del área, donde apareció el exterior del pie derecho de Nauzet Alemán. De ahí, el balón acabó en la escuedra de Mikel Saizar. Un gol que valió un pase de ronda y un posterior ascenso a Segunda. Ahora, la UD Las Palmas vuelve a Anoeta.

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