Seis triunfos en las últimas siete jornadas. Con 39 puntos, la UD abraza la salvación de forma virtual. Además, cabe añadir la fiabilidad como visitante -4 éxitos consecutivos ante Eibar, Villarreal, Real Sociedad y Dépor-. ¿A qué factores atribuye el gran momento del cuadro amarillo? ¿Qué representa tomar Riazor?
Hemos dado un paso importante, diría que enorme por la salvación en la máxima categoría. Alcanzamos la cifra de 39 puntos, que marca una frontera. El vestuario está feliz, orgulloso de haber batido a todo un Deportivo en su estadio. Estamos en racha, todo sale bien y es producto del trabajo y sacrificio. Siempre hemos dado la cara y mantenemos una línea de regularidad en esta fase crucial del campeonato. Salvo una catástrofe, se puede decir que ya lo hemos conseguido. Estamos haciendo historia y solo queremos seguir en la lucha por la UD. No nos creemos invencibles, desde la humildad hemos logrado una cifra importante de puntos pero queremos más. Podemos seguir escalando posiciones en la tabla.
¿Y la fórmula mágica?
No hay fórmulas mágicas en el fútbol profesional, estamos a un nivel de moral increíble. Contamos con la confianza precisa para hacer las cosas, para afrontar más desafíos ante grandes jugadores. ¿La clave? Defendemos y atacamos todos. Los méritos son colectivos, nunca individuales. No es casualidad, cuando ganas seis de siete, está claro que hay factores que marcan las diferencias. Resalto el compromiso de todo el grupo, y a nivel individual pues orgulloso de aportar desde el césped. Siempre lo he dicho, como capitán, estoy viviendo un sueño.
1.300 minutos, nueve duelos de titular de forma consecutiva [tras la dolorosa derrota en Vallecas el pasado 6 de febrero] y dos goles que han servido para sumar 6 puntos vitales. Se ha convertido en un estilete letal -ha visto portería en El Madrigal y el pasado lunes en Riazor-. Tras superar la barrera de los 400 duelos de amarillo, ¿esperaba este despertar anotador en la galaxia?
Uno está para ayudar. He tenido épocas donde lo jugaba todo y ahora he tenido que ganarme el puesto, una vez más. Como siempre he hecho en mi carrera [computa 410 duelos de amarillo tras debutar en septiembre del 2003 ante el Elche]. En lo referente a la faceta anotadora, me enorgullece porque sirve para sumar de tres en tres. Lo considero como la recompensa tras años y años de sacrificio por este equipo.
Su aterrizaje en el once de Setién ha coincidido con la época de esplendor defensivo -en las últimas 7 jornadas la UD ha encajado solo tres tantos y es la mejor zaga en ese tramo liguero-. ¿Dónde reside el elemento fundamental de este notable rendimiento defensivo ante pistoleros de la talla de Cristiano Ronaldo, Jesé Rodríguez, Borja Bastón, Soldado, Alcácer, Negredo o Lucas Pérez?
Básicamente se defiende mejor, somos más solidarios. Ahí reside la perfección, la fórmula mágica de la UD es el compromiso defensivo. Es así de simple. Con la portería a cero, todo es más fácil [en cuatro de los últimos siete partidos Varas no ha encajado]. Este es solidario, y así se alcanza la perfección. Ganar en Riazor ha sido capital en nuestras aspiraciones, podemos afrontar las últimas seis jornadas con la cabeza alta. Sin presión pero con la necesidad de seguir sumando para la afición y por este escudo. Este Liga no ha terminado, somos ambiciosos.
Termina contrato en junio del 2017 y se ha convertido en uno de los referentes de rigor en la legión de Setién. ¿Le inquieta el final de su situación contractual?
Me queda un año más de contrato y no pienso en ese tema que comenta. Me centro en aportar para el equipo en estas últimas seis jornadas de competición. Nadie se ha dirigido a mí, pero considero que será fácil alcanzar un acuerdo entre las partes. Soy de la casa, estoy en mi club, e insisto, estamos viviendo un capítulo histórico. Queremos vivirlo con la afición de la UD, seguir creciendo en la competición y centrarnos en el Sporting de Gijón -rival de este sábado en el Gran Canaria-. Me haría ilusión seguir de amarillo [tiene 34 años]; pero si no se sella el acuerdo, pues no pasaría nada. Me limito a cumplir con mi papel.
Valerón, con 40 años, fue protagonista el pasado lunes en Riazor. Ovacionado por la afición deportivista, se emocionó tras el 1-3 en el centro del campo. ¿Cómo vivió la entrada del Flaco y el emotivo homenaje de la grada?
Fue el broche perfecto a un partido de gran sacrificio por parte de todo el equipo durante los noventa minutos. Peleamos cada balón y logramos estirar esta racha, y esto tiene mucho mérito. Se ganó y Valerón recibió el cariño de Riazor, poco más puedo decir del Flaco. Es un referente para todos.
Décimos con 11 triunfos -seis de ellos en los últimos 47 días en esta racha mágica- y un colchón de 11 puntos con la zona de descenso que marca el Sporting (28). ¿Pueden caer en la relajación en este tramo final de Liga?
Para nada, somos conscientes de lo que resta de Liga e insisto que queremos brindarle a la afición el mejor de los homenajes este sábado ante el Sporting de Gijón. Sabemos que acudirá un número importante de seguidores y esperamos estar a la altura. El rival se juega muchísimo -ya se impuso 3-1 a los amarillos en El Molinón- y relajación ninguna. Esto es Primera División y vamos a salir a intentar desarrollar nuestro juego.
Utilizó el término de solidaridad para detallar el espíritu del vestuario que dirige Quique Setién. ¿Y canariedad? Como capitán de la UD, ¿qué representa como isleño brillar en este dinámica diabólica en el planeta del caviar de Messi o Cristiano?
Es muy especial, siempre lo he comentado ante los medios de comunicación. Estamos viviendo un sueño, jugar en Primera y competir ante los mejores jugadores del mundo. Como canario, poco más puedo pedir; solo queda darlo todo hasta la última jornada y seguir compitiendo. Restan 18 puntos y queremos defender esta décima plaza o seguir escalando.
34 años y respirar de titán. Parece eterno como Valerón o Momo, veteranos que están a un grandísimo nivel. ¿Por qué?
Estamos en racha y todo sale a la perfección. La confianza es importante, tanto para defender como para atacar. Desde la humildad, queremos que siga la dinámica y el mérito es de todos los jugadores.
