Un ascenso que quedó grabado en el corazón de los aficionados y de quienes pertenecían a la UD Las Palmas.
Aquello fue muy importante en su momento y con el paso de los años la gente lo sigue recordando porque fue uno de los logros más sobresalientes en la historia de Las Palmas. Salir de esa categoría después de cuatro años fue celebrado como yo nunca recuerdo.
¿A qué se debió tanta pasión?
Siempre pesó el fracaso de los años anteriores y realmente no sé lo que pasó porque siempre Las Palmas tuvo grandes equipos y se clasificó. En nuestro caso se hicieron muy bien las cosas. Nos clasificamos como campeones y después todo salió perfecto. El momento culminante llegó en el 'Martínez Valero', donde después del primer gol al Elche empezamos a acariciar el anhelado ascenso, el reto que nos habíamos propuesto y nuestro único objetivo porque la UD Las Palmas realmente sobraba en Segunda B.
¿Fue el mejor momento de su carrera como entrenador?
Tengo otro ascenso a Segunda con el Vecindario, pero lo de la UD La Palmas es distinto. Era un tema de tu equipo, el de tu tierra. Era un reto y se consiguió. Y algo que no se puede olvidar en la vida fueron las miles de personas que se reunieron en la playa de Las Canteras para celebrar ese ascenso.
Usted siempre dice que preparar la liguilla fue clave.
Desconozco lo que se había hecho anteriormente, pero considero fundamental la preparación que hicimos para la liguilla. Estuvimos diez días concentrados en el Sur, en un complejo de Ángel Luis Padrón. La preparación fue muy exhaustiva, con entrenamientos incluso dos veces al día, y la convivencia fundamental".
Preparación que comenzó antes de lo que se piensa, ¿no?
En aquellos momentos los medios no son como los de hoy en día. No había información y para poder viajar a la Península adelantamos a un viernes el partido con el Gáldar, que entrenaba Germán Dévora, y dijimos que el fin de semana había un evento en el Estadio Insular. Y así pude viajar con Pepe de la Rosa para ver un Cádiz-Betis B y al día siguiente un Málaga-Elche. Fue en enero, no sabíamos qué equipo nos iba a tocar en la liguilla, pero lo que puedo asegurar es que aquella información de primera mano nos vino pero que muy bien.
Porque dio la casualidad que todo se lo jugaron con el Elche.
Todos los datos que recabamos sirvieron y vimos que el Elche era un equipo bastante agresivo. Supimos sacarlos de sus casillas y eso nos benefició. En el fútbol existen las estrategias y a veces hay que recurrir a ellas. Y desde que marcamos el primer gol se rompieron.
¿Qué nos cuenta de los otros rivales?
Todos eran complicados. Cultural Leonesa y Nástic de Tarragona, pero ganamos y nos las jugamos con el Elche. Después sobró el último partido, aunque empatamos a un gol y con el Estadio Insular lleno. Habíamos estado toda la semana de fiesta y cumplimos de sobra porque sólo encajamos un gol en la última jornada.
¿Qué habría pasado si pierden en el 'Martínez Valero?
Creo que habríamos ascendido en el Estadio Insular. El equipo estaba impresionante, tenía ilusión, ganas de sobra y encima jugaba de maravilla.
¿Considera injusto el sistema que había de competición para poder conseguir el ascenso?
Era el que había y sabíamos lo que teníamos que hacer. Yo la había jugado antes con el Mensajero y tuvimos la posibilidad de ascender en Córdoba. Ahora es otro sistema y creo que es más limpio.
¿Qué cuenta de la directiva de aquel entonces?
Adrián Déniz era un presidente que hablaba lo preciso y prometió lo que dijo. Me dijo en su día que nos íbamos en un Jumbo en el que íbamos a despegar y aterrizar juntos, y así fue. Con todos los directivos me llevé bien. Nunca hubo problemas. Nos reuníamos cada 15 días para hablar hasta que Rafael León (directivo) me dijo que ya no fuera más porque yo que no estaba allí para examinarme.
¿Qué es lo que más destaca de aquel equipo?
La caseta para mí ha sido lo más importante. Siempre hablamos lo mismo sobre este tema y estoy seguro que si en un vestuario hay armonía se pueden hacer grandes cosas. En este caso puedo afirmar que era extraordinaria y sobre todo ayudó la convivencia de diez días. Aquello era una auténtica piña.
¿Sigue viendo a sus antiguos futbolistas
Hombre, sigo teniendo contacto. El miércoles teníamos que haber celebrado una macro fiesta en el Estadio Insular. Me encargué de localizar a todos los jugadores que viven fuera de la isla, incluso algunos que dejaron el equipo en diciembre. Estaba todo preparado pero por la Ley Electoral no se puede celebrar porque no podía participar nadie del Ayuntamiento ni del Cabildo. Ahora tendremos que pensar en otras fechas y tal vez en septiembre se pueda celebrar.
¿Quién fue el mas sorprendido con los que contactó?
Chili, que vive en Santander, porque lo llamé con mucha antelación y se quedó realmente sorprendido, pero le dije cómo estaba todo programado y me aseguró que podíamos contar con él. Otro fue Espejo, que anda por Alicante, pero no ha podido ser y a todos les hemos enviado un correo para explicarles las razones que han motivado esta suspensión.
