El laboratorio de Setién. Fórmulas barrocas para instalar el caos en el planeta de Messi. Y abrazar la permanencia por segundo curso consecutivo. A 34 días del estreno de la UD ante el Valencia en Mestalla [lunes 22 de agosto], el técnico ya acumula ocho días de trabajo. Ayer, se puso fin a la primera parte de la pretemporada, que se desarrolló en el Municipal de Maspalomas. La concentración en el hotel Dunas Don Gregory de Las Burras -la fortaleza del sudor por sexto año consecutivo- marca el inicio de la primera fase preparatoria de Setién en la liga de las estrellas. Así, como de amarillo [aterrizó el pasado octubre, sin margen para trabajar, y logró un balance de 14 victorias, ocho empates y 14 derrotas]. Con un registro terrorífico de lesionados -hasta siete jugadores-, esta plaga de bajas conforma la peor noticia. La maldición de Maspalomas ha sido despiadada.
Y en la carpeta mágica de Setién, piden paso la nueva orden de glamour. Piezas irreverentes, con descaro que reclaman una oportunidad. Los nombres del extremo de Sardina José Artiles (23 años, 11 partidos con la UD), Tyronne del Pino (25, 6) y el juvenil Carlos González han asaltado la banca. Se han subido al carro del éxito, y reclaman una oportunidad en el planeta de Viera, Vicente y Sergio Araujo.
A estos tres nombres, cabe añadir la gratísima impresión que ha dejado el lateral zurdo Hélder Lopes. A sus 27 años, el exjugador del FC Paços de Ferreira, con 101 duelos en la máxima categoría de Portugal (Liga NOS), superó el examen. En Tunte, en el primer amistoso, ante una Selección del Sur, se estrenó como goleador. Terminó ovacionado. A la espera del aterrizaje, en las próximas horas, de los otros refuerzos, el lateral brasileño Michel Macedo, y el delantero croata Marka Livaja, Hélder ya es un misil amarillo.
Sistemas y más del culebrón
Setién completó ayer un partidillo, de 45 minutos -de tres partes de 15- y en el que puso en escena a seis onces diferentes [ver cuadro]. Fue rotando y mezclando, jugadores del filial con los referentes y piezas capitales del actual proyecto. Y solo destapó una novedad: la de jugar con un doble pivote. Por lo tanto, se confirma que utilizará el 4-1-4-1 [del Setién más clásico, con el toque por bandera y que certificó la permanencia de forma holgada], así como el 4-2-3-1. "Indiscutiblemente, hemos puesto en práctica poner a un pivote solo, pero también pondremos a dos. Tampoco va a variar mucho la idea de tener el balón, de llevarlo de un lado a otro. Todas estas cosas se pueden interpretar perfectamente desde un solo pivote a tener dos", sentenció ayer.
En la sesión, con Hernán, Javi Castellano y Roque Mesa, lesionados, empleó en esa faceta de orden a Vicente Gómez, Leo, Montoro o Momo. Una presión diabólica fue otra de la notas más destacadas.
La gestión del 'caso Roque' conforma de los registros informativos. El teldense, con una sobrecarga, ya encadena dos días en la enfermería. Su conducta es intachable, tras dinamitarse su traspaso al Sevilla por 8,5 millones de euros. En el club hispalense no dan por perdido al isleño y esperarán hasta el último segundo. El capitán David García tuvo un gesto de complicidad con el gladiador. El vestuario arropa a uno de los héroes del pasado curso.
