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Entrevista

Felipe Martín: "Esta distinción no podía llegar en mejor momento, con una UD líder"

"Es un orgullo que el Orotava, en el que di mis primeros pasos en el fútbol, me haga este reconocimiento", señala el exjugador de la UD

Felipe Martín, con la camiseta de la Asociación de Veteranos de la UD Orotava. LP / DLP

Felipe Martín vistió la amarilla entre 1973 y 1987 (trece temporadas), jugando un total de 385 partidos oficiales con la UD Las Palmas, 243 de ellos en Primera. Alcanzó la internacionalidad absoluta con España en tres ocasiones bajo las órdenes de Ladislao Kubala. Debutó el 29 de marzo de 1978 en un amistoso en El Molinón de Gijón frente a Noruega (3-0).

¿Preparado para vivir una noche especial, donde supongo que se acumularán emociones y recuerdos?

Sin duda que será especial. Supone un gran orgullo que el club de tu pueblo y en el que di mis primeros pasos en el mundo del fútbol me otorgue esta distinción. La noticia me llegó por sorpresa, me llamaron y me dijeron "el día 1 viene tu equipo a jugar aquí". Le contesté extrañado "qué equipo" y me dijeron "pues Las Palmas, porque te vamos a entregar la Insignia de Oro y Brillantes -la de la UD ya la tiene-". Estoy muy agradecido por ello al Orotava, y más aún viniendo la UD Las Palmas a este evento.

Y llega la UD como líder de Primera División, ahí es nada.

Esta distinción no podía llegar en mejor momento, con una UD líder. Como en el año 1978, cuando ganamos al Valencia y nos pusimos primeros en la tabla. Esto hace aún más atractivo el amistoso de hoy. Imagínese, me retiré en 1987 y que 29 años después te hagan este reconocimiento, con dos de los clubes más importantes de mi carrera, supone un gran orgullo. Era impensable para mí ver a la UD jugando en Los Cuartos en esta circunstancia. Sin duda, será un aliciente para el público, porque en la zona norte de la isla, de toda la vida, hay mucho aficionado del equipo amarillo.

Uno casi tiene que frotarse los ojos para ver si es cierto, cuando se mira la clasificación, que Las Palmas está en lo más alto de la tabla de la máxima categoría del fútbol español. Usted ya vivió un momento así en la temporada 1978-79, ¿cómo lo recuerda?

Evidentemente, aquel liderato no tuvo tanta repercusión mediática como el de ahora. Se tomó como algo más anecdótico que otra cosa. Este hito ha dado la vuelta al mundo a través de los medios y de las redes sociales. La verdad es que se ha armado un gran revuelo, pero hay que tener en cuenta que lo que está haciendo el equipo tiene mucho mérito; no solo por el liderato o por lo bien que se juega, sino también porque ha logrado nueve goles en dos jornadas, algo muy complicado hoy en día. Hay que ser optimistas, pero al mismo tiempo realista. Nuestra meta está en sacar los máximos puntos posibles para sentenciar cuanto antes la permanencia; luego vendrá lo que tenga que venir. Tenemos que seguir trabajando igual.

Aquel equipo en el que usted militó y que se puso líder también era de muchos quilates..

Hay que tener en cuenta que aquel equipo una temporada antes de lograr el liderato fue subcampeón de la Copa del Rey (1978). Éramos una mezcla de chiquillos jóvenes y de gente veterana, con fichajes como los Carnevali, Brindisi, Morete y compañía, que dieron un resultado fenómeno. Teníamos, la verdad, un buen equipito.

Y Felipe de jerarca en la defensa e internacional.

Todos éramos importantes, desde el primero al último. Atrás estábamos Gerardo, Roque, yo y Hernández; en el centro del campo teníamos a Jorge, Brindisi y Félix; y delante, si mal no recuerdo, jugaban Maciel, Morete y Juani. Teníamos una buena mezcla. Había gente con mucho gol, en el medio jugadores con clase y otros que se sacrificaban bastante y una defensa apañadita, además de un gran portero como Daniel Carnevali. Llegué a la selección en 1978, con Ladislao Kubala como seleccionador. Sin duda, fue la mayor alegría que me he llevado en el fútbol. Mis compañeros tuvieron mucha culpa de aquellas convocatorias.

¿La unión que existía en el grupo de aquella época resultó crucial para lograr las metas que se consiguieron?

Siempre lo he dicho, tuve una gran suerte de haber llegado a la UD. Pude compartir grandes momentos con gente increíble. Después de tanto tiempo retirado del fútbol, sigo compartiendo momentos con amigos que fueron compañeros de fatigas de esa época.

¿Ha cambiado mucho el mundo del fútbol desde aquellos años hasta ahora?

Como todo en la vida. Ha cambiado hasta en los balones, que ahora parecen que son de goma. Veo que todo el mundo saca de puerta y llega cerca de la otra portería y nosotros malamente llegábamos hasta el centro del campo, y ya no le digo si te encontrabas un campo embarrado, que le tenías que dar de puntera. Hoy en día, ni los campos se embarran.

¿Y en lo referente a sistemas tácticos?

En la época de Miguel Muñoz en la UD, siempre nos decía que mientras nosotros tuviéramos el balón, no lo tiene el contrario. Yo cuando cojo calenturas es cuando se regala la pelota, cuando más que un partido de fútbol parece uno de tenis. Cuando tienes que correr detrás de la pelota constantemente haces hasta el ridículo, porque te quedas mareado. Eso me gusta del juego actual de la UD Las Palmas, su fútbol de toque, que quiere siempre el balón.

Esa UD donde usted jugaba marcó una época y un estilo que aún se recuerda...

También queríamos siempre el balón, y en eso nos parecemos los dos equipos. Hablamos de un equipo de mitad de tabla para arriba, y que jugamos la UEFA incluso. Creo que dejamos el pabellón del club y de la Isla bastante alto. Luego tuvimos la desgracia de descender en la temporada 1982-83, pero al segundo año logramos subir de nuevo. Luego estuve hasta 1987. Como suelo decir, cogí al equipo en Primera y lo dejé en Primera. Años más tarde, llegó la debacle con descensos a Segunda y Segunda B. Después de todos esos malos tiempos, ahora toca disfrutar del momento, A ver qué ocurre ahora en Sevilla. Si fuera del Sevilla, estaría temblando.

¿Cree que este equipo puede llegar a alcanzar la cotas de aquella UD en la que usted jugaba?

Creo que sí. Por lo que vi a finales de la temporada pasada y lo que estoy viendo en esta, hay plantilla para estar en mitad de tabla tranquilamente. Pero también la suerte cuenta mucho en el fútbol.

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