Los Sarabia, dos toneladas de sangre amarilla. La alianza perfecta. Padre e hijo, refuerzos mágicos para liquidar al dragón Aduriz. Manu Sarabia, leyenda del Athletic Club de Bilbao, con 310 duelos, y Eder Sarabia, segundo técnico de la UD Las Palmas, analizan el pulso del lunes. La contienda entre amarillos y 'leones' [lunes, 19.45 horas, Gran Canaria, Bein LaLiga] evoca al lado más sentimental del exjugador internacional de 59 años y comentarista de Movistar Plus.
En esa relación infinita de encuentros, la conquista del campeonato liguero 1982-83 en el Estadio Insular. Fotograma macabro. Ese (1-5), en la 34ª y última jornada, mandó a los pupilos de 'Mamé' León al pozo de Segunda, tras 19 temporadas consecutivas en el cielo.
Una carambola infernal mandó a los amarillos al pozo y coronó al Athletic -séptima y penúltima conquista liguera-. 33 años después, Eder busca la fórmula mágica para aniquilar al Athletic. Aquella fecha -1 de mayo de 1983- tenía tres años. "Jugaba al fútbol antes de caminar, me apoyaba en la mesa y en el muslo de mi padre". Pero los Sarabia no están para bromas. Van con la UD hasta la eternidad.
"Con la permanencia de la temporada pasada, sellada por Setién y Eder, me sentí liberado. Me perseguían aquellas imágenes de dolor que vimos en el Insular. Nos quedó aquel sabor amargo de conquistar el título pero con un descenso [logró dos de los cinco tantos del bloque de Clemente]. En mayo, con la salvación de la UD, esa herida cicatrizó más de treinta años después. ¿Que con quién voy el lunes? Si tiene un hijo, entenderá que sobra la cuestión".
Para el artillero -89 dianas con el Athletic- que marcó una época, es la tormenta perfecta. "Se verá un grandísimo espectáculo, entre dos propuestas antagónicas, el toque isleño con la verticalidad de Lezama. Duelo soberbio pero voy con la UD. Apuesto por el triunfo amarillo; no tengo ninguna duda", determina el exjugador del conjunto bilbaíno, que encadenó once campañas en los 'leones' [y coincidió con Setién en el Logroñés].
Notas y recuerdos
Eder es la sombra y el escudero de Setién. Responsable del trabajo táctico, inició su periplo en la UD junto al cántabro, el 25 de octubre de 2015. Su primera aventura en el fútbol de élite. Perfeccionista y obsesivo, lleva la voz cantante en los entrenos. "He sido del Athletic toda mi vida; por mi padre, mi familia (...) En mi casa siempre había un balón. Antes de caminar, ya le daba patadas al esférico en mi casa. Me apoyada en mi padre y en la mesa. Recuerdo los primeros partidos, he llorado por los logros y decepciones de mi equipo. Pero ahora me debo a la UD. Trataré de hacer todo lo posible por maniatar sus puntos fuertes y potenciar los nuestros. Y será muy especial".
Insiste que la entidad grancanaria le ha dado la "oportunidad de su vida de trabajar en Primera" y que le costará digerir las emociones. "Te centras en lo profesional; en estas jornadas previas no hay tiempo que perder. Todo es información y análisis. Luego, te lloverán los recuerdos y mensajes (...) Y recuerdo el (1-5) como un día increíble para todos los seguidores del Athletic; pero ahora predomina lo profesional. Me dejaré el alma en preparar el partido, por suerte conozco a los jugadores del Athletic muy bien, perfectamente", determina.
Consejos tácticos de papá
Eder confiesa que recibe consejos tácticos de su padre para congelar las embestidas del juego aéreo de Aduriz, los misiles de Raúl García, las cabalgadas de Iñaki Williams o la fantasía de Muniain. "Tenemos nuestras sesiones; me dice que tenga cuidado con las prolongaciones, los centros a Aduriz...Hacemos un buen equipo. Desde la admiración, le tengo un tremendo respeto. Su opinión cuenta".
Por su parte, Manu Sarabia no se desplazará al Gran Canaria para presenciar el encuentro. Sí lo hará a Mendizorroza, el próximo domingo, en la disputa de la 14ª jornada, entre el Deportivo Alavés y la UD. El Fin de Año sí lo celebrarán en la Isla, la familia Sarabia al completo. Se sienten grancanarios.
En este baile de emociones, Manu vuelve a viajar en su máquina del tiempo. "Pisamos el Insular y no creíamos en la hazaña. El Madrid tenía que perder ante el Valencia -que luchaba con la UD por la permanencia- y llegó el tanto de Tendillo en Mestalla. Todo se nos puso de cara. Hicimos historia".
Aplaude la valentía de Setién, ese abrazo eterno a la pelota. Con la poesía como bandera de un estilo que alcanzó la excelencia en El Madrigal, con el gol del siglo del Príncipe del Roque Nublo -Prince Boateng-. "La predisposición de la UD tiene mucho mérito; un equipo humilde que cuida su filosofía. Jamás se rinde, y llega un partido grande. Será un regalo para todos los aficionados; en ese cruce de estilos, los puntos serán amarillos".
Con su armadura de caballero medieval, repleta de tácticas y sistemas indescifrables para liquidar al dragón Aduriz, Eder viaja a su infancia. Noventa minutos para redescubrir la pasión del balón. Vengada la herida de 1983, el clan Sarabia son ahora cianuro para el Athletic. Toca derribar la dictadura del terror. La última victoria en la Isla ante los leones fue en 1988. 28 años después, no hay margen para los recuerdos. "Quiero ganar, las emociones, tras el pitido final". La gloria pesa más que la lírica.
