La venta de Roque Mesa, el hecho de no haber pagado grandes traspasos y estar por tercera temporada consecutiva en Primera División no ha impedido que la UD Las Palmas sea el segundo equipo de la categoría con el límite más bajo de gasto para su plantilla deportiva. Clubes recién ascendidos como el Girona y el Levante, y otros con menos seguidores como Eibar y Leganés superan a la entidad insular debido a una compleja fórmula que desde hace varios años realiza la LFP, y que aplauden todos los clubes, para defender el juego limpio financiero.
La UD Las Palmas, sin embargo, ha subido en casi cinco millones de euros con respecto a la temporada pasada, cuando era de 24,6, un dato que le convirtió en el cuarto conjunto con un límite más bajo por delante de Eibar, Sporting de Gijón y Osasuna.
El incremento procede en casi su totalidad de la venta de Roque Mesa. De los 12 millones de euros del traspaso la UD solo ha ingresado este verano unos cuatro, motivo por el que el límite no se ha aumentado en la misma proporción. Mientras, hace dos temporadas, su primera en la máxima categoría en esta nueva era, el límite era de tan solo 18,4 millones de euros, lo que le convirtió entonces en el tercero con un tope más bajo por delante de Deportivo y Sporting.
Los conceptos que se incluyen en el límite de coste de plantilla deportiva inscribible y no inscribible son, según LaLiga: salarios fijos y variables, seguridad social, primas colectivas, gastos de adquisición (incluidas comisiones para agentes) y amortizaciones (importe de compra de los jugadores imputado anualmente en función del número de años de contrato del jugador). Así, entre los 29,4 del límite que tiene la UD se incluye, por ejemplo, el pago de la compra de Mauricio Lemos al Rubin Kazán de hace una temporada y media. El club, a pesar de todo, no llega a los 29,4 que tiene marcado como tope por la LFP ya que se encuentra en torno a los 27 millones de gasto.Se tienen en cuenta para marcar este límite, aparte de los ingresos por venta de jugadores, los derechos de televisión, las recaudaciones por taquillas y los patrocinios. Uno de los ingresos que no tiene la UD Las Palmas y que le penaliza en esta estadística es el patrocinio de la camiseta. El convenio con el Cabildo de Gran Canaria genera muchos beneficios para la entidad insular, pero también conlleva sacrificios como el de la reducción de ingresos por este concepto.
