*La higuera del doctor Negrín. . .

No se extrañen ustedes queridos lectores, que no tratamos en este asunto de dar a conocer ningún ejemplar propiedad de este ilustre doctor y político español, sino de una hermosa higuera que frondosamente se ha ido abriendo camino en el parterre de la planta 4, Sector B ala A, de dicho establecimiento Hospitalario: “Árbol de la familia de las Moráceas, de mediana altura, madera blanca y endeble, látex amargo y astringente. Tiene hojas grandes, lobuladas, verdes y brillantes por encima, grises y ásperas por abajo, e insertas en un pedúnculo bastante largo, flores unisexuales, encerradas en un receptáculo carnoso, piriforme, abierto por un pequeño orificio apical y que, al madurar, da una infrutescencia llamada higo”: de las que conocemos como “Castellana”.

Es de agradecer la ocurrencia de que cierta persona del Servicio de Salud, haya tenido la idea de plantar diversos tipos de plantas: “leñosas y florales”, armonizando el entorno, haciéndose centro de curiosidad, tanto para los enfermos, como los familiares que merodean por los pasillos de dicha planta hospitalaria. Modelo a seguir en el resto del recinto, donde más que plantas ornamentales y de vista, merodean las malas hierbas, siendo pasto de las palomas y de la basura que las mismas dejan en sus moradas.

Recuerdo que en el año 2007, no solo se encontraban las pocas plantas que en la actualidad observamos, sino que era todo un lujo. El que a medida que avanzamos en la vida y en los años, se está convirtiendo en un centro de abandono, por parte de la dirección y los encargados de mantenimiento. En los cuales no solo acampan a sus anchas los virus de distintas enfermedades, sino incluso las huellas y contagios que dejan las palomas y que mejor sería convertirlos en un vergel, en el que nos deleitáramos. Y que embelleciendo el lugar, daría más vistosidad, salud y alegría al entorno.

No se si vendría bien regalarle a los encargados de mantenimiento unos deleitosos higos que ya luce la mencionada planta, para ver si se les conmueve el corazón, y procuran un mejor servicio, con en el que se note la limpieza del que dicen llamarse, “Hospital General de Gran Canaria”.-

-Eleuterio Jesús Santana Déniz.-