El mágico momento entre un pez volador y un delfín en Canarias

Pejeperro, chuchos, morenas, calderones, erizos de lima, medregales... Las aguas de Canarias, gracias a sus condiciones físicas de temperatura y su abundancia de peces, están habitadas por una gran diversidad de fauna marina. En el habitual paisaje marino de las Islas Canarias, donde los avistamientos de delfines son comunes, un video compartido por Jonay Oliva Suárez revela una escena poco frecuente y asombrosa. En las imágenes, se puede observar cómo los delfines, conocidos por su inteligencia, incluyen a los peces voladores, menos comunes de encontrar, en su dieta.

La grabación captura un inusual encuentro entre estas dos especies marinas, mostrando una lucha por la supervivencia en la que un pez volador se enfrenta a un depredador tan inteligente y especializado como lo es un delfín. La singularidad de la escena ha dejado impresionados a muchos espectadores, ya que presenciar este tipo de interacciones en la naturaleza es inusual y revela un aspecto menos conocido del comportamiento de estas criaturas marinas en las aguas canarias.

Con una estructura aerodinámica similar a un torpedo, el pez volador deslumbra con su capacidad para alcanzar notables velocidades. Sus extensas aletas pectorales y aletas pélvicas le permiten salir del agua y planear en el aire durante distancias significativas.

Entre las características distintivas de esta especie se encuentran sus ojos planos, aparentemente adaptados para la visión fuera del agua. Aunque el tamaño promedio del pez volador ronda los 30 centímetros, es importante tener en cuenta que la morfología puede variar considerablemente entre las diversas especies de este peculiar pez. El misterioso y versátil mundo del pez volador continúa fascinando a los amantes de la vida marina.

El mejor lugar para ver delfines y ballenas

Las Islas Canarias, a lo largo de todo el año, acogen a 26 de las más de 79 especies de cetáceos que existen en el planeta, entre ellas delfines, orcas y ballenas azules. Sin embargo, es en Santiago del Teide, Tenerife, donde se ha alcanzado un hito al ser reconocido como el Primer Santuario de Ballenas de Europa por la Alianza Mundial de Cetáceos.

En este municipio del suroeste de Tenerife, una colonia de más de 500 calderones tropicales se desplaza en un área de 22 kilómetros entre el Faro de Rasca y la Punta de Teno. La costa oeste de la isla ofrece un impresionante litoral, dominado por la presencia de los Acantilados de Los Gigantes, creando un paisaje marino terrestre de belleza indescriptible.

Entre las especies más comunes para el avistamiento se encuentran el delfín mular y el calderón tropical, presentes durante todo el año en la zona, llevando a cabo su ciclo vital en las costas de la isla. Además, especies migratorias como el cachalote, el calderón gris, el calderón común, el rorcual común, el rorcual tropical, la falsa orca, el delfín común y el delfín moteado, también se pueden observar en los alrededores de Santiago del Teide.

Gracias al clima cálido y estable de Canarias, las corrientes convergentes, la rica nutrición de las aguas y los niveles de profundidad entre las islas debido a su naturaleza volcánica, la temporada de avistamiento de ballenas y delfines se extiende durante todo el año, siendo la primavera y el invierno las épocas óptimas.

Santiago del Teide participa activamente en el Proyecto "Red de municipios para la implementación de la estrategia transnacional del ecoturismo a través de la creación de productos ecoturísticos temáticos" ECO-TUR2 MAC2/4.6c/394, que busca optimizar la oferta ecoturística y mejorar las acciones de conservación y sensibilización del patrimonio natural y cultural del espacio de cooperación.