El Consejo de Ministros tiene previsto abordar en su reunión del próximo viernes, 1 de febrero, el cese de José Segura como Delegado del Gobierno en Canarias y su sustitución por un nuevo responsable de la representación de la Administración del Estado en la Comunidad Autónoma, cargo para el que se perfila como principal aspirante el actual jefe de gabinete del propio Segura, Salvador García Llanos.

Segura, de 64 años, abandona el puesto tras haber sido designado por el PSC-PSOE candidato a un escaño en el Congreso de los Diputados en las elecciones generales del 9 de marzo, a las que concurrirá como cabeza de lista de su partido por la provincia de Santa Cruz de Tenerife y cuyo plazo para presentar ante la junta electoral provincial concluye el 4 de febrero. El veterano dirigente socialista ya fue elegido diputado por la misma circunscripción en las elecciones de 2000 y de 2004, mientras que también ocupó escaño en el Senado, como senador por Tenerife, en la VI Legislatura, la de 1996 a 2000.

Con la designación de Segura como cabeza de cartel para el 9-M por la provincia occidental, el PSC-PSOE pretende aprovechar el tirón popular y electoral de uno de sus dirigentes más conocidos en las cuatro islas que componen esa circunscripción al Congreso. Una popularidad que se ha incrementado tras su paso por la Delegación del Gobierno, desde la que ha tenido que hacer frente a problemas como la gestión de la lucha contra la inmigración irregular por vía marítima, la de los daños causados por la tormenta Delta en noviembre de 2005 o los incendios de Gran Canaria y Tenerife el pasado verano.

Segura, que fue presidente del Cabildo de Tenerife entre 1983 y 1987 y alcalde de La Laguna entre 1991 y 1993, fue uno de los pocos dirigentes del socialismo canario que apoyó al actual presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el congreso socialista en el que éste accedió al liderazgo del partido.