El Sindicato Español de Líneas Aéreas (SEPLA), ha pedido la imputación de tres responsables de la dirección general de Aviación Civil, el organismo estatal que gestiona la aeronavegación, y la de los directivos de la compañía Boeing, propietaria de McDonnell-Douglas, el fabricante del avión siniestrado en el accidente del vuelo JK50022 de Spanair en agosto de 2008. Así lo anunció ayer el abogado del sindicato mayoritario de los pilotos españoles, Javier Nart, poco antes del inicio de las declaraciones ante el juez de los tres directivos de Spanair imputados y a los que también alcanza la acusación del propio SEPLA.

Esta petición de imputación de responsables de Aviación Civil y del fabricante del avión está pendiente de un recurso ante la Audiencia Provincia de Madrid tras ser denegada en primera instancia. Una vez resuelto el recurso, el juez instructor debe pronunciarse sobre estas posibles imputaciones, sobre las que al menos en parte coincide también la Asociación de Afectados, que también pedirán la de Boeing, compañía que lleva más de nueve meses sin responder a las preguntas de los familiares de las víctimas sobre datos técnicos del avión.

El abogado del SEPLA cree que los responsables de Aviación Civil no debieron conceder certificados de aeronavegación al fabricante del avión por no disponer en ese modelo de TOWS (sistema de alarma de configuración inadecuada para el despegue) redundantes tal como establecían ya la normativa europea. "Falló el TOWS, por que si hubiera actuado, la tripulación hubiera abortado el despegue. Pero al no disponer de un sistema redundante, no detectó el fallo y no tuvo ocasión de conocer que el avión no estaba configurado para el despegue", afirmó Nart. "Con independencia del posible fallo de la tripulación, lo que es evidente es que existía un cortafuegos, el del TOWS, y este cortafuego no actuó porque esta mal diseñado", según resaltó.

En opinión del abogado del SEPLA, "todavía hoy siguen volando aviones" sin doble sistema de alarma y cree que "con la sucesiva serie de accidentes e incidentes, entre ellos el de Lanzarote del cual tenía conocimiento directo Aviación Civil", éste organismo debería exigir una norma que "significara seguridad absoluta en un sistema fundamental como es el TOWS". Según este abogado, "se trata de una mala construcción del sistema de alarma. Esta situación es extremadamente peligrosa y en cualquier momento podemos tener un accidente como el de Barajas".

Nart, por otro lado, alabó el informe pericial presentado por Spanair al considerar que "las precisiones que realiza son determinantes para reinsistir en que hay responsabilidades más amplias que los técnicos de mantenimiento o el error de los pilotos". De hecho, el abogado del SEPLA reconoce que "se pudo producir un error en la conducta de los pilotos".

"El que yo sea abogado de los pilotos no significa que plantee realidades que estén fuera de la lógica", resaltó Nart.