Los tres principales implicados en el llamado caso turismo han sido condenados por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas a hacer frente de forma subsidiaria en concepto de responsabilidad civil a una indemnización que supera los 30.000 euros.

Las beneficiarias son algunas de las agencias de viajes a las que Enrique Barreda, Gabriel Tremearme y Pedro Quevedo, reconocieron haber estafado entre 2003 y 2006, al conformarse con el escrito de acusación del Ministerio Fiscal en la primera jornada del juicio que se celebró la semana pasada, y a las que todavía no habían devuelto el importe, como sí habían realizado de forma anticipada con otras.

En concreto, la cantidad total registrada por el fiscal, Ernesto Vieira, elevaba el fraude hasta más de 123.000 euros en esta trama de comisiones ilegales a agencias de viajes para otorgar licencias de apertura.

Según declara la sentencia, el Gobierno de Canarias deberá hacer frente de forma subsidiaria a un total de 12.237,75 euros, los que se deben abonar a las seis agencias de viaje que demostraron durante la vista oral que se les debía ese dinero. El resto, 18.000 euros, sólo lo deberán abonar Barreda y Tremearme por ser parte de una actividad privada al margen de la condición de funcionario del primero.

Los acusados se declararon el pasado lunes 21 de noviembre culpables por los delitos de estafa, falsedad y cohecho de los que les acusaba el ministerio fiscal, y aceptaron condenas de hasta 23 meses de prisión y multas que ascienden a los 7.000 euros. Las partes llegaron a un acuerdo tras la rebaja en dos grados de las penas.