La extracción del petróleo que se halle junto a las islas de Lanzarote y Fuerteventura será incuestionable. El profesor de Análisis Económicos en la Universidad de La Laguna (ULL), Francisco Ramos Leal, sostiene que el crudo es un recurso estratégico para España y el Estado no va a renunciar a él pese a las protestas que le lleguen desde Canarias. Por ello, insta al Gobierno regional a negociar cuanto antes las condiciones para que una parte de "esa riqueza revierta en las Islas". Se creará empleo y el sector industrial crecerá, asegura.

En la conferencia Prospecciones petrolíferas en Canarias, algunas reflexiones desde una perspectiva económica que ofreció ayer en la Cámara de Comercio Fuerteventura, Ramos Leal defendió la explotación del crudo porque, entre otras consideraciones, la actividad industrial que se generaría entorno a los trabajos de la petrolera Repsol incrementaría el peso del sector en el Producto Interior Bruto (PIB) regional en "al menos tres puntos". Pasaría del 4% actual a un "siete u ocho por ciento".

El profesor de la ULL afirma, en contra de la opinión del presidente autonómico Paulino Rivero, que se crearía empleo sólo teniendo en cuenta el aumento de la actividad de los puertos y "todos los servicios auxiliares" que demandaría.

En su conferencia -a la que siguió la de Gilberto Martel, técnico del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), y contrario a la explotación del crudo- Ramos Leal hizo hincapié en la dependencia de España de este recurso. Los pozos canarios cubrirían el 10% de la demanda nacional si como asegura la petrolera se pueden sacar en torno a 100.000 barriles diarios, aseguró el experto en economía.

En el caso de Canarias la dependencia del petróleo es mayor. El 98% de la energía que se utiliza en las Islas procede de recursos fósiles ante la falta de hidroélectricas, centrales nucleares, gas o un parque de renovables potente.

"España no va a renunciar a ese recurso y Canarias pierde el tiempo no empezando a negociar desde ya un porcentaje sobre la renta petrolera que se establezca", señaló.

Francisco Ramos dijo no entender que la renuncia al petróleo se argumente en un posible accidente y la preservación de la naturaleza y el turismo. "El riesgo cero no existe", subrayó, "pero ahí están países como Noruega, Brasil o Reino Unido que son petroleros y nadie cuestiona sus atractivos turísticos ni medioambientales".