El portavoz del Gobierno canario, Martín Marrero, dice que el cierre de la Unidad de Cirugía Cardíaca Infantil del Hospital Materno en Las Palmas de Gran Canaria garantiza "una mejor calidad en la prestación del servicio", y niega que esté motivado por razones "económicas".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno celebrado este mediodía en Santa Cruz de Tenerife, Marrero aportó datos sobre el funcionamiento y gestión diaria de esta Unidad el pasado año. En total se atendieron 86 casos al año, cifra por debajo de la recomendada por los expertos "para mantener los estándares de calidad", 375 intervenciones al año.

El portavoz señaló que este dato se sitúa "muy por debajo de la actividad mínima recomendada", con lo que no se estaban alcanzando los dos objetivos marcados, mantenerse en los parámetros de intervenciones recomendados para lograr aumentar "la destreza de los cirujanos canarios", y así depender cada vez menos de profesionales foráneos.

La Unidad, explicó Marrero, realizaba intervenciones sólo una semana al mes, los días que se podía trasladar el cirujano de la Fundación San Donato, en Italia, que siempre intervenía a los menores como principal. En esa semana se intervenían algunos casos, porque otros debían viajar fuera del Archipiélago ante la urgencia de la intervención.