La Federación de Exportadores Hortofrutícolas de Las Palmas (Fedex) ha perdido un pleito millonario con el Estado que puede suponer un duro golpe para el sector en las Islas. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha confirmado una resolución administrativa de la Delegación del Gobierno que obliga a la patronal a devolver 11.812.967 euros, cantidad relacionada con la subvención al transporte a Europa de tomates y pepinos que la federación cobró de más en el ejercicio 2002-2003.

La sentencia, que fue dictada el pasado 7 de noviembre y ha sido notificada recientemente a las partes, ratifica la legalidad del expediente de reintegro de subvención incoado por la Delegación del Gobierno en Canarias, pues desestima los ochos motivos de impugnación alegados por la Fedex y concede la razón a la Abogacía del Estado, según establece la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC.

El ponente del fallo judicial, Alfonso Rincón González-Alegre, ratifica que "las solicitudes de ayuda se refieren a unos gastos que no han sido efectivamente pagados y que incluyen conceptos no subvencionables". En concreto, de los casi doce millones a los que asciende la reclamación, 8.305.896 se corresponden con la ayuda principal al transporte marítimo y los otros 3.507.079, con los intereses de demora.

El tribunal se basa en el informe elaborado por un técnico del Ministerio de Fomento para concluir que "el coste del transporte obtenido como subvención dista en mucho del coste real o de mercado del transporte subvencionable". Es decir, se incluyeron conceptos que no eran susceptibles de recibir ayudas con una diferencia superior al doble de lo que legalmente correspondía.

La sentencia confirma la "detección de una serie de irregularidades que incrementan indebidamente el coste del transporte declarado como subvencionable", como son la "inclusión" entre los gastos de "ciertos conceptos no subvencionables".

Entre esos gastos destaca el transporte terrestre desde la Península a otro punto final de la Unión Europea, costes de carga y descarga, tasas de la tara o los costes de alquiler de la plancha, entre otros. Además, también se detectó "la no declaración de los descuentos entre Canarias y Cádiz", la inclusión de transportes con destinos a otros países de la Unión Europea como si fueran a la Península y la declaración de un menor número de kilogramos que el realmente transportado, lo cual incrementa el coste medio por kilo de tomate o pepino.

Esas anomalías se descubrieron mediante un muestreo llevado a cabo con los exportadores porque la naviera Fedex-Aceto no aportó las facturas con los desgloses de los distintos servicios. Por tanto, esas irregularidades, "sin concreción en su importe", no constituyen la causa última del reintegro, sino que esta se fundamenta en la diferencia del coste declarado por la Fedex y el real del mercado.

Por eso el tribunal rechaza que la causa del expediente de reintegro esté constituida por "meras dudas o conjeturas" y concede plena validez al informe de Fomento.