El Parlamento de Canarias ha rechazado este martes, con los votos de CC y PSOE, tomar en consideración la proposición de ley presentada por el Cabildo de Gran Canaria para modificar la Ley de Renovación y Modernización Turística con el objetivo de que se puedan construir hoteles de cuatro estrellas.

Nacionalistas y socialistas, que sustentan al Gobierno regional, han pedido al Estado que retire el recurso de inconstitucionalidad contra la ley turística canaria, que conlleva una suspensión cautelar para construir hoteles de nueva construcción, y han pedido que se haga una evaluación de esta normativa cuando se cumpla un año de su entrada en vigor.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha indicado que tendría que haber habido un esfuerzo mayor de consenso en vez de imponer un modelo de desarrollo a Gran Canaria, isla que tiene 22.000 camas menos en el segmento de hoteles de cuatro estrellas y un millón y medio de turistas menos que Tenerife.

Según Bravo de Laguna, el Parlamento debería haber admitido a trámite su propuesta por el significado e importancia que tienen los cabildos en Canarias, por el contenido de la iniciativa y porque el Estado ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra la ley turística.

Para Bravo de Laguna, que el Parlamento haya rechazado su proposición de ley es "un choque de trenes", pues cerrar la puerta a esta consideración es contrario al valor institucional del Cabildo, lo que podrá tener consecuencias políticas.

El presidente ha comentado que la iniciativa presentada podía haber sido modificada mediante enmiendas, por lo que su aprobación no tenía que haber significado que se estuviera a favor con todos sus puntos.

"El rechazo de una iniciativa de un Cabildo transmite a la población canaria un mensaje de nimiedad", ha aseverado Bravo de Laguna, quien ha pedido al Parlamento que rectifique antes de que el Tribunal Constitucional diga "que hemos actuado mal".