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Rajoy, ayer, saluda a uno de los viandantes de la calle Triana.Q. CURBELO

Mariano, el galán de todos los 'selfies'

Triana se revolucionó ayer con la presencia de Mariano Rajoy - Los viandantes pidieron trabajo

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España y candidato a la reelección por el PP en las elecciones generales , desfiló ayer por Triana rodeado de la misma expectación que causaría una auténtica estrella de cine. La mayoría de los viandantes no quisieron perder la oportunidad de plasmar en una fotografía el paseo de Rajoy junto a José Manuel Soria, candidato al Congreso de los Diputados por el PP en Las Palmas, por parte de la vía comercial de la capital grancanaria.

Un aplauso lo recibió a su llegada al extremo de la calle que conecta con el parque San Telmo. Nada más bajarse del microbús en el que se desplazaba envuelto en fuertes medidas de seguridad, varios ciudadanos se acercaron a saludarlo y a darle ánimos para encarar con optimismo los comicios. "Vamos a salir seguro don José Manuel!", indicó María Almeida al aspirante popular al tiempo que infundía esperanza a Rajoy. "Volverá a ser presidente, no puede ser de otra manera", aseguró, para acto seguido llamar a una amiga y contarle emocionada su proeza. "He besado a Rajoy y a Soria, ¿te lo puedes creer?", comentaba a su interlocutora.

El candidato a la Presidencia del Gobierno central precisó de más de 15 minutos para completar un un recorrido de 50 metros que le condujo hasta la plaza de San Bernardo. El agolpamiento de la gente era tal que hubo momentos en los que era prácticamente imposible dar un paso. Por eso se vivió algún momento de tensión entre los ciudadanos ávidos de un selfie junto a Rajoy y los medios de comunicación que trataban de hacer su trabajo en medio de la algarabía. Soria, que se encumbró como fotógrafo improvisado, se ofreció en numerosas ocasiones a ser él mismo quien disparase el flash y contribuyó a desatascar, en cierto modo, la caravana popular. Sin embargo, no todos quedaron contentos con sus instantáneas y así se lo hicieron saber a Soria, como Miguel Angulo. "Salió mal, por favor, haga otra más", le comentó . Junto a su hijo Diego, de apenas 13 meses de edad, esperó el paso de Rajoy para llevarse un recuerdo de su visita a la Isla. "Estamos muy contentos porque no pensábamos que nos dejaran acercarnos a él", esgrimió. Cuando su hijo sea mayor, Angulo le explicará que un ministro de Industria, Energía y Turismo le fotografió junto al presidente del Gobierno días antes de las elecciones más abiertas que se recuerdan por la escalada de nuevos partidos que amenazan con romper el bipartidismo.

Pero no todo fueron mensajes positivos. "¡A repartir más trabajo y menos fotos!", pidió una joven indignada, quien requirió a los dirigentes más eficacia para reducir el desempleo y menos protagonismo en actos de campaña. También hubo quien le recordara, con fotografía de Albert Rivera en mano, su negativa a debatir con el resto de candidatos y defender su gestión desde la Moncloa. Asimismo, tres enfermeras que luchan por conseguir cambios en las bases de la oferta pública de empleo de Servicio Canario de Salud y la legislación que la regula aprovecharon la presencia de Rajoy para dar visibilidad a su protesta y entregarle un dossier sobre la problemática existente. Pero Soria también fue el centro de la crítica, ya que una seguidora del partido le instó a abandonar la formación por la polémica que protagonizó en torno al petróleo. No obstante, la mayoría de los comentarios fueron halagos que buscaban infundir "cariño y fe" a unos políticos que mostraron cercanía durante todo el recorrido.

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