Usted puso en marcha el Consejo Económico y Social (CES) en 1992 cuando era consejero de Trabajo ¿Cuáles son ahora sus objetivos al frente del mismo casi 25 años después?
En aquellos momentos estábamos en una crisis brutal y se habían firmado los acuerdos de concertación social, por lo que hacía falta un foro para vehiculizar todo el diálogo social que se había iniciado. Ahora hay algo muy parecido porque estamos viviendo aún la crisis de los últimos años y recientemente se firmó un acuerdo entre empresarios y sindicatos para la negociación colectiva. Por eso es el momento oportuno de relanzar este foro, ya que se ha visto claramente afectado por la crisis de una manera importante al destinarse los recursos a otras políticas más preferentes. Quizá ahora es el momento de volver a dotar al CES de músculo para poder cumplir su función.
Efectivamente, el CES ha estado sujeto a recortes que le han impedido continuar con acciones como el barómetro de opinión o los estudios monográficos ¿va a seguir en esa línea?
Aquí hay dos cuestiones. Por un lado las encomiendas del Gobierno para realizar informes preceptivos sobre iniciativas legislativas, pero también están las materias que el organismo considere que hay elementos que aportar para que las instituciones tomen medidas. Esto surgirá del propio debate y análisis que haga el pleno a fin de poner sobre la mesa los asuntos a analizar.
El CES también se ha debilitado porque los consejeros y el presidente anterior agotaron sus mandatos y no se les relevó ¿esta situación ha debilitado la utilidad de este órgano de cara a la sociedad?
Todos con los que he hablado tienen esa misma reflexión porque la institución se ha mantenido en una situación de interinidad precaria y si queremos que cumpla el papel legal que le correspon debemos dotarla de recursos y medios para darle un impulso. No se trata de montar estructuras fuera de la realidad pero sí las suficientes para que cumpla de nuevo su papel.
La concertación social ha estado sujeta a vaivenes en los últimos años ¿Qué papel puede jugar el CES para impulsar este proceso?
El CES no es el foro para hablar de la negociación colectiva pero sí se abren una serie de campos relacionados con el diálogo social. Uno de ellos es la futura ley de Servicios Sociales que tendrá mucha importancia y aquí los interlocutores presentes en el Consejo darán su opinión a través del organismo. Creo que no se ha valorado suficientemente el acuerdo al que llegaron las organizaciones empresariales y sindicales el mes pasado, se trata de un elemento digno de aplaudir.
¿El CES va a analizar con lupa los índices de pobreza y precariedad laboral existentes en Canarias para ofrecer sus alternativas?
Los agentes económicos y sociales no pueden estar al margen de esta situación. No se puede convivir con tranquilidad cuando hay miles de ciudadanos pasando penurias, por lo que se trata de dar prioridad a que todos los debates, conclusiones y propuestas que se aprueben estén al servicio de mejorar la situación de la sociedad. No deberíamos tolerar estos índices de pobreza y precariedad laboral y por eso todas las políticas deberían estar supeditadas a esto.
¿El CES debe retratar la acción del Gobierno cuando las políticas no sean las adecuadas para revertir esta situación?
El CES no es un fiscalizador del Gobierno. En estos tiempos el principal valor del diálogo social es poner sobre la mesa el ser tolerantes con las discrepancias y, en este marco, ser capaces de buscar la síntesis con propuestas que sean útiles a la sociedad y a las administraciones públicas. El CES es una herramienta propositiva y de apoyo en positivo, no tiene que fiscalizar ni ser un contrapoder sino un elemento para aunar, sumar y proponer desde el diálogo sincero.
Cuando le propusieron como presidente del CES había un Gobierno y ahora hay otro ¿le ha afectado para algo?
La pregunta se la debería realizar a quiénes me han elegido. Es evidente que el cambio de Gobierno les ha dado igual tanto a los que me propusieron como a los que me eligieron, que son los miembros del Consejo. Los cambios no han tenido ninguna influencia.
Se lo digo porque ha sido un miembro relevante del PSOE.
Le insisto en que la pregunta es para ellos porque tanto a unos como a otros les ha dado igual, ya lo sabían desde el minuto uno porque no soy una persona desconocida para ninguno de ellos.
El Gobierno introdujo la opción de remunerar al presidente y vicepresidentes del CES ¿será así o van a renunciar?
Eso se decidirá cuando veamos la situación del organismo en el pleno. Pero ya le puedo adelantar por mi parte que voy a proponer, dada la situación el CES, la necesidad de contar con más recursos desde abajo y no con nuevos salarios.
