Defensores del pueblo de 26 países europeos, comunidades autónomas y ciudades españolas debaten desde ayer en Barcelona cómo responder a la "regresión" de derechos humanos ante el auge de los movimientos "populistas" en Europa. El presidente del Instituto Internacional de Ombudsman (IOI) de Europa y Síndic de Greuges de Cataluña, Rafael Ribó, inauguró el debate junto con la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Ribó llamó a "construir una red" en defensa de los derechos humanos con los ombudsman internacionales, la Agencia de Derechos Fundamentales de Europa (FRA) y las estructuras en defensa de los derechos humanos europeas. El debate, que tratará casos concretos de países como Polonia o Turquía y discutirá qué papel deben jugar los defensores, se centró en su primera sesión en el contexto de crisis de las instituciones y el retroceso de los derechos humanos.