El delegado de Fitonovo en Canarias, Adolfo de la Torre, confesó ante el juez el pasado 24 de abril que el político lanzaroteño Sergio Machín le pidió dinero para su partido en una época en la que primero militaba en el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) y luego en Asamblea por Lanzarote (APL). Esta comisión, supuestamente exigida por Machín, fue calificada por el propio De la Torre en un intercambio de correos con Ángel Macedo, responsable de la gestión de la caja B de la empresa de conservación, como "impuesto revolucionario".
El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata, que ha procesado a 45 personas en el marco del caso Fitonovo -entre los que se encuentra De la Torre, al que le imputa los delitos de participación en una organización criminal, cohecho y fraude a la Administración Pública-, sostiene en el auto que "existen indicios sólidos" para demostrar que Machín solicitó una mordida cuando era consejero de Obras Públicas del Cabildo de Lanzarote. Fitonovo facturó a esta Corporación insular 693.763,7 euros entre 2004 y 2006. En la resolución se especifica que la compañía fue adjudicataria del servicio de jardinería y limpieza de zonas de dominio público y carreteras por un importe de 175.150 euros y, en 2005, del mismo contrato por 236.880 euros. Según el juez, a consecuencia de estos servicios se concedieron dos pagos en efectivo a Machín: uno el 25 de octubre de 2004, por importe de 6.000 euros, y otro el 9 de diciembre de 2005, por valor de 18.000.
Amplia trayectoria
Machín comenzó su andadura política en el PSOE, donde llegó a convertirse en secretario insular. Posteriormente se unió a las filas del PIL, pero cuando este partido se fracturó se unió a una nueva formación: APL. Este partido surgió tras la decisión de buena parte de los cargos públicos del PIL de dejar de seguir la disciplina de Dimas Martín. Al cabo de un tiempo, APL terminó integrándose en CC. Cuando la trama de Fitonovo saltó a la luz pública, Machín, que ahora está volcado en la docencia, ya era el portavoz insular de Coalición.
Cuando el expolítico lanzaroteño recibió presuntamente la primera comisión, en octubre de 2004, aún formaba parte del PIL. La segunda, la de diciembre de 2006, la habría recibido después de su salida de ese partido. De la Mata mantiene en el auto que la entrega de esas dádivas están acreditadas en la contabilidad de la caja B de Fitonovo, con los correspondientes cheques emitidos y los recibos de dinero firmados por el apoderado en las Islas. "Todas las evidencias documentales están, a su vez, corroboradas por el testimonio del propio De la Torre", añade el magistrado.
La investigación se centra en la creación de una infraestructura en torno a Fitonovo para lograr contratos públicos irregulares e diferentes territorios mediante la creación de una red de contactos con "funcionarios corruptos" que les facilitaba las adjudicaciones.
El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la contabilidad paralela de Fitonovo apunta a que existe una factura, por 6.000 euros, para el pago del concepto "ventas Sergio Machín (obra Lanzarote)" y un email en el que Macedo solicitó a De la Torre que identificara a quién se había realizado el abono de esa cantidad. El delegado en Canarias respondió lo siguiente: "Impuesto revolucionario. D. Sergio Machín, consejero de Obras Públicas".
Respecto a la entrega de los otros 18.000 euros, la constancia que hay en la caja B, entre otros documentos, es un recibo de recogida por "ventas obras Lanzarote" que firma De la Torre y contiene la siguiente anotación: "Pendiente de que Adolfo nos diga algo más de este pago". Esa información llegaría a través de un correo electrónico de De la Torre a Macedo en el que se explica que la entrega de ese dinero es en concepto de "regalo" para el entonces consejero.
El delegado de Fitonovo en Canarias declaró que Machín le pidió que hablase con su empresa "para darle un dinero para el partido". De la Torre -al que el magistrado sitúa en el segundo nivel de la organización criminal al actuar como contacto directo entre la dirección de la compañía y los funcionarios y políticos-, quedó de nuevo con Machín tras obtener el permiso de sus superiores y le dejó el dinero en la guantera del coche. La segunda petición de una comisión por parte del entonces consejero también fue "con la excusa del partido". En este caso fue Rafael González -líder de la empresa y la organización criminal desde su fundación hasta que su hijo José Antonio González lo sustituyó-, el que presuntamente le entregó la mordida en un restaurante de Famara.
Cabe recordar que la institución insular vivía una época convulsa en aquellas fechas. No en vano, desde julio de 2004 y hasta junio de 2007 pasaron por la presidencia cinco personas: María José Docal (PIL), Plácida Guerra (PIL), Francisco Cabrera (PP), María Dolores Luzardo (PP) e Inés Rojas (CC), que accedió al cargo en junio de 2005.
La ramificación canaria del caso Fitonovo alcanza también a un funcionario en excedencia del Cabildo grancanario, Ulises Pérez, quien se encargaba de dirigir la ejecución de proyectos adjudicados a Fitonovo, Api Movilidad y Elsamex. Según el juez, los responsables de estas tres empresas -De la Torre, Rubens Coba y Gustavo Gómez- se fueron de despedida de soltero a Marbella con Pérez por su próxima boda. Un "viaje homenaje" de 15.968,7 euros que pagaron las tres compañías a partes iguales. En aquella época, Miguel Jorge estaba al frente de la Consejería de Obras Públicas y José Manuel Soria era el presidente de la Corporación insular.
