Diez nuevos diputados en el Parlamento canario supondrían un coste de 2,3 millones de euros a lo largo de la legislatura en concepto de retribuciones y dietas. La propuesta acordada por el PSOE, PP, Nueva Canarias y Podemos de incrementar de 60 a 70 el número de escaños y distribuirlos aplicando una "bolsa o colegio de restos" es rechazada por Coalición Canaria (CC) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG), al entender que rompe el equilibrio territorial, pues beneficia a las islas capitalinas. A estas críticas se suman la mayoría de las islas periféricas.
El salario de un diputado raso del Parlamento de Canarias es de 50.000 euros anuales, aparte de las de los gastos en dietas cifradas en torno a 9.000 euros al año, lo que supondría un incremento salarial de 590.000 euros anuales y un gasto de 2.360.000 euros por legislatura. El PP, PSOE, NC y Podemos aseguran que no va a haber un coste adicional para la Cámara porque van adoptar medidas de ahorro para que sea absorbido por el presupuesto de l Parlamento recortando en dietas, comisiones y otros gastos que aún están por determinar. En cualquier caso, salvo Podemos, no creen que deban rebajarse los sueldos porque estiman que sus salarios son acordes a su trabajo institucional.
Entre las ideas de ahorro que barajan se encuentra reducir el número de asistentes a las comisiones parlamentarias, que perciben dietas por su presencia. En la actualidad constan de 16 diputados. También proponen que estas reuniones sean por vídeoconferencia, con lo que se evita el coste de los desplazamientos, así como que los diputados de Tenerife no cobren por asistencia porque la sede del Parlamento se encuentra en esa isla. Además, estudian fórmulas para que se reduzcan los diputados con dedicación exclusiva, lo que daría oxígeno para que aumentara el número de parlamentarios, o que se pueda destinar a los nuevos diputados parte del dinero que le corresponde a cada grupo político para su funcionamiento.
Los portavoces del PP, el PSOE, Podemos y Nueva Canarias, Australia Navarro, Dolores Corujo, Noemí Santana y Luis Campos, respectivamente, coinciden por tanto en que caben medidas de ahorro para que el coste de los nuevos diez diputados sea cero o el menos posible. Consideran que las críticas de distintos dirigentes insulares de CC son "populistas" y lo que deberían hacer los nacionalistas es aplicarse el ahorro que pregonan disminuyendo asesores y altos cargos en las instituciones donde gobiernan.
El diputado de CC, David Cabrera, sostiene que "es una lista regional camuflada" y rompe la triple paridad electoral pues, según los cálculos efectuados, los nueve diputados a repartir -el décimo va directamente a Fuerteventura por el incremento de su población- serían para las islas capitalinas, cuatro para cada una.
Los portavoces de la oposición defienden que su propuesta surge del "consenso" y todos han cedido en sus pretensiones iniciales. Y si CC no está de acuerdo "ahora" que "diga no y formule otra proposición, pero que no haga demagogia con los costes", recalca Australia Navarro, quien subraya que "todos los grupos" se comprometieron a que hubiera reforma electoral en el Parlamento canario antes de las elecciones de 2019, que se mantuvieran los diputados en las islas no capitalinas y se mejorara la representación territorial de las islas más pobladas. "Y ese es el acuerdo", sentencia la portavoz popular que coincide con el PSOE, Podemos y NC. Dolores Corujo asevera que debe haber reforma electoral "sí o sí", y si no es en Canarias puede ser en Madrid. Por ello, si no se alcanza el consenso en las Islas, los cuatro grupos recuerdan que existe "otra vía", que es en el Congreso a través de la modificación del Estatuto de Autonomía, donde tienen mayoría y donde también está Ciudadanos.
