Aplausos para la nueva presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, a su entrada al salón de plenos en la tarde de ayer antes de tomar posesión de su cargo como mandataria insular y "bye bye" (adiós en inglés) en el tiempo de descuento de su discurso al presidente saliente, Pedro San Ginés, por parte de algunos de los ciudadanos que siguieron la sesión al otro lado de la puerta de cristal de un recinto abarrotado de público la sala, fueron algunos de los simbólicos mensajes de la pasada jornada.
Quienes no quisieron quedarse de pie optaron por seguir la sesión a través de la pantalla gigante instalada en el salón de actos de la institución.
Corujo no acudió ayer a su toma de posesión como diputada del Parlamento de Canarias para evitar el riesgo de no llegar a tiempo a su investidura como presidenta del Cabildo por la posibilidad de que cualquier imprevisto pudiera retrasar la salida del avión desde el aeropuerto de Tenerife Norte que la traería de regreso a la Isla. San Ginés esperó hasta el último momento para celebrar la primera sesión del nuevo mandato, por lo que Corujo prefirió garantizar su presencia y quedarse en tierra.
Sin embargo, compañeros socialistas de Corujo de otras islas sí se desplazaron a la Isla para arropar a la política lanzaroteña. Entre ellos, el nuevo alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, la parlamentaria regional por Tenerife Nira Fierro, el secretario de organización del PSOE lagunero, Óscar Olave, la secretaria de la ejecutiva regional del PSOE, Laly González, y la responsable de la Secretaría de Inmigración del PSOE, Elena Sáiz. El concejal de Avante en el Ayuntamiento de La Laguna, Santiago Pérez, partido que apoyó al alcalde lagunero en su investidura el pasado 15 de junio.
Rompieron el protocolo del acto las dos consejeras de Lanzarote en Pie-Sí Podemos, Nona Perera y Míriam Barros, presidenta de la asociación nacional Las Kellys, que añadieron a la fórmula tradicional de prometer su cargo su compromiso de trabajar "para construir islas más sostenibles, más igualitarias y más inclusivas" y para acabar con la precariedad laboral.
El "maestro"
"Maestro". Así es como llama Corujo al que le dio la oportunidad de comenzar su carrera en la política hace doce años, el exalcalde de San Bartolomé Marcial Martín, quien no pudo asistir ayer a la toma de posesión de la socialista, su "alumna más aventajada" pero que luego sí rememoró sus principios. Martín incluyó a Corujo en su lista electoral en 2007, cuando salió elegida concejala por primera vez. Corujo llegó al PSOE de San Bartolomé "junto a un grupo de jóvenes de la mano, fundamentalmente, de Aúrea Mauri", exedil de la institución.
"Desde el primer momento me di cuenta de la gran capacidad de análisis y síntesis de Loli, lo que necesitábamos realmente en San Bartolomé en aquella época, entre otras cosas", destacó el exalcalde. Martín encargó a sus ediles que elaboraran planes para llevar a cabo su gestión y que los revisaran cada cierto tiempo para verificar la ejecución de los mismos. "Ella los dominaba de manera excelente", afirmó quien en las siguientes elecciones, en 2011, la llevaría de número dos en la lista.
Corujo dirigió la concejalía de Cultura en el mandato 2007-2011 y, entre otras iniciativas, puso en marcha la Semana del Teatro, "organizó y dio caché al departamento", recuperó tradiciones locales y logró financiación para materializar diversos proyectos, entre otras iniciativas. "Desde el principio vi que tenía una gran capacidad y una inteligencia natural y era muy culta", indicó Martín.
La dimisión de Martín por problemas de salud a los pocos días de ser reelegido alcalde en 2011, convirtió a Corujo en alcaldesa de su municipio en julio de ese mismo año, la primera mujer en ocupar ese sillón, en el que permaneció hasta mayo pasado. "Mi intención era que ella fuera mi relevo y no me equivoqué", señaló Martín quien ayer se mostró "satisfecho y muy feliz" porque el Cabildo tenga a una presidenta como su pupila, a quien le ha inculcado "la importancia del consenso en política".
