La moción de censura contra Nieves Lady Barreto (CC) cierra hoy su último capítulo con el pleno de votación. Las tensiones con la dirección del PP para reconducir la situación y volver a la senda marcada desde Madrid para desligarse del acuerdo con el PSOE tuvo ayer la primera consecuencia drástica: el Partido Popular ha expulsado definitivamente a sus seis consejeros en el Cabildo de La Palma, cumpliendo con su principal amenaza.

Teodoro García Egea, secretario general del PP y que curiosamente viajó en campaña electoral a La Palma para apoyar a Mariano Hernández, aventurando con acierto que "sería presidente", había insistido por activa y por pasiva tras las elecciones del 26 M que CC era el "socio preferente".

Las advertencias del número dos del partido se hicieron ayer realidad, en una medida que sin embargo no evitará que Mariano Hernández Zapata asuma desde este mediodía, a sus 36 años, el mando de la institución insular, con el apoyo del PSOE pese a ser la tercera fuerza más votada.

La expulsión fue registrada sobre las 13.00 horas por María Australia Navarro en el Cabildo de Tenerife, para que fuera remitida a la institución insular de La Palma a través de la Oficina de Registro Virtual. No solo afecta a los tres consejeros con afiliación en el PP -Carlos Cabrera, Raúl Camacho y el propio Mariano Hernández-, sino que también, tal y como se refleja en el escrito firmado por el presidente del Comité de Derechos y Garantías, José Ignacio Echániz, deja en el grupo de los no adscritos a las consejeras que acompañan a Zapata como independientes: María Hernández, Raquel Díaz y Nayra Castro.

La única duda que al menos hasta ayer existía sobre el nuevo panorama político que se abre en el Cabildo de La Palma, una vez se vote la censura, es si los consejeros expulsados pueden asumir áreas de gestión y retribuciones de la institución insular, al ser considerados tránsfugas.