El histórico líder socialista canario Jerónimo Saavedra se encargó de introducir al presidente Ángel Víctor Torres. En ocasiones como esta el edulcorante se agota. También ayer, pero cabía esperar algo más del primer presidente de la Comunidad Autónoma y no defraudó. Saavedra elogió la "normalidad" con que se conduce Torres y la colocó como valor protagónico si no principal.

Quizá fue ese mismo concepto que convierte en sencillo aquello que aparenta enredado lo que permitió encontrar entre el público a dos exconsejeros del anterior gobierno: José Manuel Baltar y Pedro Ortega. Sin restar valor a su presencia, es cierto que fueron los dos miembros del Gobierno de Fernando Clavijo -el primero, de Sanidad, y el segundo, de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento- que no tenían adscripción política.

Escasamente usual, por no decir anormal y sin que equivalga esto a grave, resultó la ausencia de integrantes del actual Ejecutivo. Solo el vicepresidente, Román Rodríguez, acompañó en la cita a Ángel Víctor Torres. ¿Y el resto? "Trabajando", contestaba cuanto miembro de la órbita del primer Gobierno socialista que tiene el Archipiélago en 26 años recibía la cuestión.

Desde prácticamente el inicio de su intervención, Saavedra dejó claro que la mañana iba a traer la exposición de "una persona normal y un político muy accesible". Utilizó para apuntalar su afirmación el talante que el presidente exhibió durante los incendios que padeció Gran Canaria el pasado verano.

No es habitual llamar a las cosas por su nombre, reconocer la gravedad de los hechos e, incluso, informar de que se dejaba a merced de las llamas una joya forestal como el pinar de Tamadaba ante la imposibilidad de atacarlas sin riesgo para la vida humana. Tampoco que los dirigentes dejen en manos de los técnicos el grueso de la comunicación para que los ciudadanos no pierdan detalle, aunque eso signifique conocer conceptos de los que erizan el vello como la zona de hombre muerto. "Ni yo mismo", reconoció Saavedra en alusión a cómo procedió cuando le tocó afrontar el avance de las llamas "en La Gomera o La Palma", por ejemplo, en su tiempos al frente del Gobierno de la Comunidad Autónoma.

Tiempos aquellos, rememoró, en los que "la gran derecha" del Archipiélago se oponía a la elaboración de un Estatuto de Autonomía defendiendo "que se resolvía todo con una mancomunidad de cabildos". Contar con un nivel regional en la Administración facilita la negociación de los intereses comunes del conjunto de los canarios ante Madrid.

Como ejemplo expuso la condonación de los alrededor de 160 millones de euros que Canarias debía abonar cada año a Madrid para compensar al Estado por la desaparición del Impuesto sobre el Tráfico de Empresas (ITE). Un hito alcanzado por el anterior Gobierno de Coalición Canaria (CC) y que Saavedra no dudó en celebrar.

Otra cosa es el destino que se da a esa suma, que ahí sí mostró su desacuerdo el expresidente socialista. En su opinión, sería de mayor provecho que fuera la comunidad autónoma la que se quedara con la totalidad de la suma en lugar de repartirla entre los cabildos. Es decir, el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) que ideó Clavijo (CC) no le convence. "Yo creo que mejor que hacer una rotonda o un mirador es destinarlo a paliar situaciones dramáticas", señaló en referencia al gran volumen de personas afectadas por la pobreza que viven en las Islas.

Queriéndolo o no, Saavedra retornó así al tiempo en que, hasta hace ya casi hace tres años, nacionalistas y socialistas convivían en el Ejecutivo autonómico. Al momento en que precisamente el destino que se dio a los millones del Fdcan terminó por reventar el acuerdo que firmaron Clavijo y la hoy alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández (PSOE).

Esta última se las tuvo tiesas con el anterior consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, que siguió con atención la "excelente" exposición de Torres. "Hay que ser respetuoso y evaluar lo que se ha hecho antes para poder tomar las medidas correctas", expresó sobre las alusiones positivas que hizo el presidente a quienes le preceden.

Entre estas, Pedro Ortega, el otro consejero del anterior Ejecutivo presente en la cita, celebró que ya se constate la presencia de un 20% de energías renovables en el mix canario. No hace tanto se ponía en discusión. Además, recogió con agrado el reconocimiento que tuvo Ángel Víctor Torres para la labor de internacionalización de la economía canaria que él impulsó.