La Brigada Canarias XVI arrancó el 11 de noviembre el ejercicio de adiestramiento más importante que se ha realizado en el Archipiélago en los últimos diez años. No es para menos, teniendo en cuenta la magnitud numérica del simulacro: 1.433 militares -1.300 de ellos pertenecientes a la Brican XVI- y 275 vehículos, dispersados por las ocho islas y por dos localidades valencianas. Todos ellos forman parte del denominado ejercicio CPX 1/19, que finalizará el próximo lunes 18.

Esta mañana, en la base general Alemán Ramírez, ubicada en La Isleta, se llevaban a cabo dos simulacros, en los que 81 militares, cinco helicópteros y 19 vehículos luchaban contra los enemigos, el ejército del país Atlante -que representa a Australia-, que pretende invadir por motivos económicos las Islas Vulcanias- el Archipiélago canario-, perteneciente a Iberia.

En el primer ejercicio realizado, las unidades de asalto y los vehículos blindados han empleado fuego real para neutralizar al rival, que habían desembarcado durante la noche en La Isleta con el objetivo de facilitar la entrada de un buque nodriza con un batallón de infantería embarcado en el puerto de La Luz.

En el segundo simulacro, protagonizado por un asalto aéreo, la sección de infantería ha llegado en cinco aeronaves -procedentes de Lanzarote-, dos de ellas Súper Puma, con capacidad para hasta 14 militares embarcados con armamento ligero. El objetivo era desalojar a una patrulla de operaciones del ejército atlante que había ocupado una pequeña pedanía y había tomado rehenes.

Ignacio García del Castillo, teniente coronel jefe del Estado Mayor de la Brigada Canarias XVI, explicó que este ejercicio supone un reto para el mando y el control de la Brican XVI, al tener que coordinar a equipos en 12 localizaciones diferentes, además de por el amplio despliegue logístico y porque se simulan todas las posibles situaciones de combate que se pueden dar.