El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, defendió ayer la llegada de fondos específicos para Canarias en los programas de reconstrucción que va a aprobar Bruselas. Rodríguez reclamó estas ayudas en el Pleno de la Conferencia para Asuntos Relacionados con la Unión Europea (UE), un órgano de encuentro entre las comunidades autónomas y el Gobierno de España, en el que el vicepresidente demandó un tratamiento diferenciado para Canarias en la distribución de los recursos económicos europeos, en sintonía con la "asimetría" que ha caracterizado la pandemia en los distintos territorios, tanto sanitaria como social.

Rodríguez recordó a la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias; y a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, el elevadísimo impacto que tendrá la pandemia para el Archipiélago, donde provocará una caída del PIB de entre 15 y 20 puntos dada la elevada dependencia del sector turístico.

Ayudas por el brexit

El consejero de Asuntos Europeos demandó a Madrid la participación de los gobiernos territoriales en la gestión de los planes que se pongan en marcha, "en línea con la descentralización que caracteriza al Estado de las Autonomías" y explicó que no se trata sólo de desconcentrar los fondos que lleguen, sino también de la capacidad de endeudamiento y el déficit público.

En relación a otro tema europeo relevante, el brexit, Rodríguez hizo mención al enorme peso del turismo británico en la economía canaria, por lo que demandó garantías de conectividad aérea fluida con el Reino Unido y el establecimiento de ayudas compensatorias al sector exportador hortofrutícola de la Islas, especialmente del tomate y del pepino, tras el decaimiento de las ayudas al transporte y la comercialización con la salida británica.

Con el fin de establecer las bases de la recuperación turística, el vicepresidente apostó por establecer protocolos que garanticen la seguridad sanitaria aérea, de modo que el Archipiélago pueda afrontar con garantías el restablecimiento de la conectividad. Rodríguez abogó por la realización de test en origen puesto que, aunque actualmente su precio es elevado, el sector privado -hoteleros y aerolíneas- estaría interesado en buscar mecanismos de concertación con el sector público para hacerlos posibles. "Necesitamos que la gente que se suba al avión lo haga con el menor riesgo posible", concluyó.