El secretario general del Partido Socialista Canario-PSOE, José Miguel Pérez, calificó ayer de "injusticia" la relación establecida por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, entre la violencia machista y la inmigración. Es, desde su punto de vista, un "discurso injusto" además de "falto de rigor", porque el último estudio sobre violencia de género en España y en Canarias muestra que gran parte de las víctimas y de los agresores son nacionales.

Al discurso de Rivero, opinó el también presidente del Cabildo de Gran Canaria, "yo le llamo el síndrome de Berlusconi", ya que con él culpa también al inmigrante de ser el origen de otros problemas que afectan a la sociedad canaria.

En este sentido, ejemplificó Pérez, el presidente del Gobierno culpa de los malos resultados de la Educación canaria a la presencia en las aulas de personas de fuera, aboga por el trabajo para los canarios alegando que hay menos empleo porque lo ocupan los que vienen de fuera, y lo mismo ocurre con las listas de espera de Sanidad.

Por su parte, la consejera de Igualdad del Cabildo de Gran Canaria, Isabel Guerra, aseguró en este sentido que Rivero está "equivocado" puesto que el problema está "en el sistema patriarcal de la sociedad" no en el origen de los agresores.

Es más, la mayoría de mujeres que se encuentran en casas de acogida en las islas son de origen canario, indicó Guerra, quién recordó que el Gobierno canario no ha desarrollado la Ley de Igualdad que propuso en su día el PSOE, y además ha suspendido las ayudas a las asociaciones de mujeres, incluyendo la de las víctimas de violencia machista.