El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aplaza la elección del nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) una vez más. En esta ocasión el pleno del órgano de gobierno de los jueces ha decidido retirar de la orden del día la votación para nombrar al sucesor de Antonio Doreste con el objetivo de lograr “consensos lo más amplios posibles”.

Los candidatos a ocupar la Presidencia del alto tribunal canario -Pedro Herrera, magistrado de la Audiencia de Las Palmas; Juan Luis Lorenzo, decano de los Juzgados de Santa Cruz de Tenerife, y José Félix Mota, magistrado de la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife-, tendrán que esperar aún más para conocer quién será el relevo de Doreste. Los plenos del CGPJ se celebran cada mes, pero aún se desconoce si la votación se llevará a cabo en el previsto para el próximo mes o más adelante. Para ser elegido es necesario lograr la mayoría de tres quintos del cónclave –13 de 21 votos–, algo que no sucedió en noviembre, cuando ningún candidato de la terna -los mismos que ahora- obtuvo el respaldo necesario.

Este aplazamiento es el tercero que anuncia el Poder Judicial respecto a la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Después de que Herrera, Lorenzo y Mota pasasen la criba de la Comisión Permanente del Poder Judicial el 14 de noviembre del pasado año y ninguno lograra, dos semanas después, la mayoría del plenario, el proceso de elección regresó al punto de partida. Esos tres mismos candidatos fueron los que en diciembre pasaron de nuevo el corte, ya que la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, María Auxiliadora Díaz, y el presidente de la Sección Sexta de la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife, Carlos de Millán, quedaron de nuevo excluidos.

Todo iba encaminado de nuevo, pero el órgano de gobierno de los jueces decidió en enero congelar el nombramiento de los cargos judiciales que estaban pendientes ante el bloqueo de la renovación CGPJ. Su presidente, Carlos Lesmes, anunciaba entonces un “tiempo prudencial” para que se produjesen avances en dicha renovación, puesto que el mandato de cinco años del Poder Judicial había vencido el 4 de diciembre de 2018. En junio, la orden del día del pleno de eses mes del CGPJ incluía el debate y votación para nombrar al sucesor de Doreste, en interinidad desde julio de 2019. También entonces el pleno decidió retirar esta elección “por razones de prudencia ante la confirmación de la existencia de negociaciones entre los grupos parlamentarios para la renovación del órgano de gobierno de los jueces”. Las negociaciones, sin embargo, están ahora enquistadas ante la negativa del PP de pactar la renovación por diferencias y tensiones con los dos partidos que conforman el Gobierno central: PSOE y Podemos. Esta circunstancia se suma, además, a la polémica generada por la ausencia de el Rey en la entrega de despachos a los nuevos jueces que se celebró hace una semana en Barcelona.

El pleno del CGPJ también ha paralizado el nombramiento de otros procesos selectivos en marcha. En concreto, el de las presidencias de la Audiencia Provincial de Ourense, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con sede en Málaga y la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.