El presidente del Cabildo insular, Antonio Morales, ha criticado a través de un vídeo la gestión que está efectuando el Gobierno estatal y la Comisión de Europa con respecto a la crisis migratoria que afecta a la isla desde el año pasado. Los registros indican que más de 20.000 personas procedentes del norte de África llegaron a las costas canarias durante el 2020, y las cifras siguen elevándose diariamente. “Está siendo nefasta”, declara con crudeza el mandatario en referencia a la forma de actuar del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y de la dirigente de la institución europea, Ursula von der Leyen. Morales solicita que ambos líderes dejen de impedir la derivación de los migrantes a la península.
“Miles de personas malviven en los centros de atención temporal y, cuando son puestos en libertad y pasa el tiempo de retención, son abandonados a la calle y a su suerte”, explica en su mensaje. Asimismo, asegura que actualmente se está negando el viaje hasta el continente a muchos migrantes que tienen documentación, a los que se les “retiene en el aeropuerto”, y que como consecuencia hay “cientos de personas sin recursos, sin hogar, sin atención, deambulando por la isla”.
Por estos motivos pide con rotundidad que “pongan fin a la decisión de convertir Gran Canaria en una cárcel para inmigrantes ejecutando malas políticas de migración” y añade que cesen con “la intención de reproducir el modelo de Lampedusa o Lesbos”. En su opinión, la falta de diligencia ante esta visible problemática solo está generando cada vez más descontrol. “Han creado una cárcel sin medios y sin vigilancia”, reitera.
Por otro lado, el mandatario alerta con mucha preocupación de que se están generando cada vez más “situaciones de violencia entre ellos y la población”. En los municipios del Sur ya se han producido algunos episodios de tensión que ha generado miedo e incertidumbre entre los vecinos. Tras un altercado entre personas de origen magrebí hace dos semanas, la Delegación del Gobierno reforzó las patrullas del municipio de San Bartolomé de Tirajana con 40 policías nacionales para garantizar la seguridad en los distintos barrios, especialmente en la zona de Playa del Inglés y San Fernando debido al aumento de robos e incidentes provocados por los migrantes que se alojan en los hoteles desde hace meses.
“Es un caldo de cultivo para los discursos de odio y de intolerancia”, opina Morales, que teme que pueda continuar generándose “una confrontación social en este territorio de paz”, ha alertado con pesar. De hecho, ya se han hecho virales algunos grupos de difusión por redes sociales incitando a insultar y pegar a las personas que llegan en patera hasta la Isla con la finalidad de “defender” la Isla.
Por todos estas argumentaciones, el presidente grancanario finaliza su discurso reclamando en nombre de toda la sociedad canaria la necesidad de que tanto España como Europa pongan manos en el asunto y consigan que poner solución a esta conflictiva situación social.
Una jornada sin pateras
La jornada de ayer se saldó sin la llegada de pateras a las costas canarias después de que antier llegasen 40 personas a bordo de dos embarcaciones que arribaron a Lanzarote y Fuerteventura. Por otra parte, efectivos de la Gendarmería de Mauritania arrestaron a 60 emigrantes indocumentados que querían llegar en patera a las Islas Canarias, según informó el sábado a Efe una fuente de seguridad desde Nuadibú. Las personas fueron interceptadas cuando salían a bordo de una embarcación en las costas mauritanas cerca del puerto artesanal de Nuadibú, y fue entregado después a la policía, explicó la misma fuente. La mayoría de los ocupantes eran de nacionalidad senegalesa y maliense que se habían trasladado a Nuadibú hace varios días para preparar su viaje hacia Europa. | LP / EFE
