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Anselmo Pestana atiende a los medios en la Subdelegación de Santa Cruz de Tenerife tras su visita ayer a La Raíces. | | A. GUTIÉRREZ

El Estado mantiene su ‘apuesta’ por Las Raíces y rechaza el cierre del centro

Pestana afirma que el asentamiento del exterior del campamento altera la convivencia en el interior, con consumo de alcohol y entrega de fármacos sin prescripción médica

El Estado no tiene previsto cerrar Las Raíces. Esa es la conclusión más significativa de la visita del delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, al macrocentro tinerfeño, ayer. El socialista tiró de ironía para argumentar que echaba en falta que no se haya hecho una inspección sanitaria en la acampada alternativa situada frente al centro de acogida temporal de extranjeros (CATE) de La Laguna. Según Pestana, migrantes del centro le entregaron un escrito en el que critican el espacio improvisado con casetas, que surgió para protestar por las condiciones alimentarias y de infraestructuras existentes en el antiguo acuartelamiento militar para atender a magrebíes y subsaharianos llegados de forma irregular al Archipiélago. El delegado rechaza que haya que cerrar dichas dependencias de forma inmediata, como han pedido ciudadanos, ongs o políticos, entre ellos el presidente del Parlamento canario, el socialista Gustavo Matos.

Pestana efectuó ayer su quinta visita al campamento; la tercera desde que entró en funcionamiento. Sobre el reciente informe sobre las condiciones higiénicas y sanitarias elaborado por dos inspectoras del Ayuntamiento lagunero en el que se plantean algunas deficiencias, el delegado reconoció que “hay distintos informes, pero se van mejorando las condiciones de ese centro”. “Espero que todas estas cosas se vayan resolviendo, pero hay que pensar que se trata de un centro de emergencia en el que se intenta combinar el protocolo covid con las necesidades de tener unas determinadas capacidades de alojamiento, porque peor es tener condiciones” como las “del muelle de Arguineguín”, señaló.

Ante el inicio ayer del Ramadán, comentó que los migrantes estaban tranquilos y se han adecuado los horarios y las comidas. “La mayoría son de religión musulmana y querían seguir su rito”, apuntó Pestana. A partir de hoy hasta dentro de un mes se dará la cena a partir de las 21:30 horas y un desayuno de madrugada con más aportes calóricos de lo habitual para que puedan soportar el ayuno durante las horas de luz.

“Al final de mi visita, un grupo de migrantes me entregó un pequeño escrito en el que señalaban que ellos colaboran con el funcionamiento del centro, haciendo lo posible por la convivencia de las cinco nacionalidades que se encuentran en ese recurso”, indicó el delegado. Pestana señaló sobre “el campamento que está fuera” que “me gustaría que algunas autoridades sanitarias, tan prestas a ayudar a la gente, vayan allí y vean las condiciones de vida de esas personas”. Ahí, dijo, se consume alcohol y s entregan fármacos sin prescripción médica. En ese sentido recordó que el grave altercado de la pasada semana se inició en el exterior del antiguo acuartelamiento y después se desplazó hacia el interior.

Pestana afirmó que, de las 29.000 personas que han llegado en año y medio a Canarias, quedan en las Islas menos de 5.000 en centros y unos 2.000 menores más tutelados por el Gobierno de Canarias. Muchos, dijo, han sido derivados a recursos de la Península, otros han sido devueltos a sus países o han salido por sus medios, pero no ofreció datos concretos sobre cada grupo.

“Que responda Gustavo Matos”


“He visto a un equipo humano comprometido en la gestión del centro; estamos hablando de cerca de 280 profesionales que están haciendo todo lo mejor posible y mejorando cada día ese recurso”, indicó el delegado del Gobierno respecto a las críticas sobre la gestión del centro de Las Raíces. Deseó que “muchos que no le han dado la oportunidad de que siga funcionando y mejorando, se la den”. Anselmo Pestana reconoció ayer tras su visita al campamento que ha habido problemas iniciales, “porque hay que adecuar la convivencia de muchas personas, que, además, venían de hoteles, con otro nivel de confort y otra situación distinta”. Y se mostró convencido de que igual que las tensiones se han ido resolviendo en otros centros “aquí también se irán limando”. Respecto a las peticiones de cierre del campamento, entre ellas las de varias autoridades del PSOE, como el presidente del Parlamento de Canarias, quien dijo la pasada semana que dichas dependencias no deben seguir abiertas ni un día más, el delegado invitó a los periodistas a que preguntaran a quien hizo ese planteamiento: “Que responda... Le hacen la pregunta a él”, en referencia a Gustavo Matos. Tras insistir en destacar el esfuerzo de los trabajadores de la ONG Accem, aseveró que no se puede comparar, de manera alguna, los servicios que se ofrecen en el recurso de Las Raíces con el campamento improvisado del exterior, lo que le parece, como mínimo, “poco acertado; me da igual quién lo diga”. Sobre la posibilidad de desmantelar la acampada de protesta, la respuesta fue: “ya lo veremos”; “Lo cierto es que está en terrenos del Estado”, señaló Pestana a los medios. | P.F.

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