Canarias será la única Comunidad Autónoma que cerrará el ejercicio de 2021 en superávit. La única que a final de año habrá ingresado más dinero del que habrá gastado a pesar de que la crisis del coronavirus ha disparado el gasto público en todos los niveles de la Administración. Una especie de milagro canario cuyo origen está en el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera en los años de la gran recesión (2008-2014), cuando otras regiones del país, como Cataluña o la Comunidad Valenciana, se saltaron las normas de disciplina fiscal en repetidas ocasiones. El Archipiélago era entonces el «campeón de la austeridad», en palabras del actual consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, que ahora recoge los frutos de la ortodoxia de aquellos años.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que las Islas cerrarán 2021 con un superávit equivalente al 0,2% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Aunque Rodríguez llegó al cargo avisando que Canarias estaba en riesgo de incumplir el objetivo de déficit, lo cierto es que tanto en 2019 como en 2020, ya en pandemia, la Comunidad Autónoma dio carpetazo a sus cuentas con sendos superávits. Si se cumple el pronóstico de la AIReF –el organismo independiente creado en 2013 a instancias de la Unión Europea para velar por el rigor de las finanzas públicas–, el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres cerrará su tercer ejercicio consecutivo con más ingresos que gastos. Si en 2020, el Año I de la pandemia, la oposición llegó a calificar de «escandaloso» que hubiera superávit con la sociedad isleña al borde de la quiebra social, el Gobierno tendrá que aguantar el mismo reproche en 2021.
Al respecto, el propio Román Rodríguez ha repetido en más de una ocasión que el superávit es ahora una mera anotación contable por la suspensión de las reglas fiscales para permitir un mayor gasto público, y también que nueve de las 14 autonomías de régimen común cerraron el año pasado con más ingresos que gastos. No es menos cierto, sin embargo, que Canarias será este año, según la AIReF, la única comunidad incapaz de poner en uso todo el dinero que reciba del Estado o ingrese vía impuestos –una rara avis–, un dinero que, además, gastaría en todo caso en 2022.
