La Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de «abandonar» al cultivo «en uno de sus peores momentos». Pese a retrasarse la votación de la Ley de la cadena alimentaria en el Congreso de los Diputados para que los grupos pudieran estudiar las enmiendas transaccionales a la normativa –en principio se votará el próximo miércoles–, en Asprocan dan por descontado que nada cambiará en estos días, es decir, que el PSOE no va a cambiar su postura para exceptuar al plátano de la prohibición de la venta a pérdidas.
El PSOE difumina las esperanzas para blindar el plátano frente a la banana
Desde la bancada socialista en la Cámara Baja, tal como había adelantado este diario, explicaron a los representantes de Asprocan durante una reunión antes de la votación –finalmente aplazada– que el PSOE no se va a mover del contenido de su enmienda número 144. Los socialistas entienden que esa enmienda ya posibilita que los productores puedan vender bajo coste en determinados momentos, algo que niegan de plano desde Asprocan. A juicio de la asociación de productoras –que aglutina al cien por cien del sector–, el PSOE incumple así la proposición no de ley que sí apoyó en la Cámara autonómica y que pide la excepción del plátano de la prohibición de vender a pérdidas.
«A pesar de este duro golpe del PSOE al sector, por parte de Asprocan se confirmó el apoyo del grupo mixto, el PP y Ciudadanos, habiéndose producido un acercamiento de posturas con ERC, PNV y Podemos, que, ante la cancelación de la Comisión de Agricultura, conocieron de primera mano la situación del sector y los graves problemas que le genera la aplicación de los artículos de precio mínimo de esta ley», explicó la asociación. No obstante, el voto clave sigue siendo el de los socialistas. «El respaldo del partido del Gobierno resulta clave para exceptuar al plátano de los artículos de precio que lo expulsan del mercado español frente a la banana importada», argumentan.
En cualquier caso, Asprocan cree que de aquí al miércoles hay una «última oportunidad» para «salvar» al sector.