Resignación y preocupación a partes iguales. Esta es la sensación que cunde estos días en Unidas Podemos en el Congreso, y por extensión en el PSOE y en el Gobierno central de coalición entre ambas formaciones, tras la negativa de sus compañeros en Canarias de llevar a cabo la sustitución de Alberto Rodríguez por la inhabiltación que le impuso el Tribunal Supremo y la consiguiente retirada del escaño por parte de la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet.
La formación morada en Madrid ha incrementado la presión a sus compañeros en las Islas para que decidan esa sustitución tras el episodio de la votación del decreto ley de reforma laboral el pasado jueves, que el Ejecutivo sólo pudo sacar adelante gracias al error de un diputado del PP. Una situación que alerta para lo que resta de legislatura al poder afectar a proyectos importantes que tienen que pasar por la cámara y a la vista de los problemas que tiene el Ejecutivo de Pedro Sánchez con sus socios parlamentarios habituales.
«Aquí no somos responsables de lo que suceda en futuras votaciones», señala Fuentes
Pero ni las llamadas desde la dirección estatal de la organización, ni las advertencias desde el grupo parlamentario en el Congreso, a las que se han unido de forma reiterada aunque discreta el PSOE y el Ejecutivo, sobre las consecuencias de mantener ese escaño vacío está haciendo mella en los ‘morados’ de las Islas, que insisten en considerar que ese puesto “pertenece” al ex diputado tinerfeño y que no piensan en sustituirle mientras él mantenga una batalla judicial para intentar recuperarlo. La coordinadora de Podemos Canarias, Laura Fuentes, rechaza todas las presiones, niega cualquier responsabilidad de la formación en las Islas de lo que pueda pasar en las votaciones del Congreso incluso aunque lo ajustado de las mismas pueda suponer un riesgo la precaria mayoría parlamentaria en determinados proyectos del Ejecutivo.
“Desde Madrid se quiere poner el foco en el escaño vacío y en Canarias por no haber llevado a cabo la sustitución de Alberto Rodríguez, pero quien ha provocado esta situación han sido una sentencia injusta, Batet por retirarle el escaño ilegítimamente y quienes desde el Congreso se pensaban que correría la lista sin más y se quitaban un problema de encima”, afirma Fuentes “No vamos a actuar en función del politiqueo y el ruido incesante de unos y otros en Madrid”, resalta la dirigente canaria antes de asegurar que “no hemos cambiado de opinión, Alberto sigue siendo nuestro diputado y el de los 64.000 canarios que le respaldaron y queremos esperarle en los procesos judiciales que ha emprendido”.
"Quien ha provocado esta situación han sido una sentencia injusta, Batet por retirarle el escaño ilegítimamente y quienes desde el Congreso se pensaban que correría la lista sin más"
Rodríguez fue desposeído de su escaño el pasado 22 de octubre tras la condena impuesta por el Tribunal Supremo por haber agredido a un policía en La Laguna en diciembre de 2014. Tras cumplir la inhabilitación de 45 días, el ex diputado y también ex militante de Podemos, pidió a finales de 2021 su reincorporación al Congreso algo que Batet rechazó aduciendo que el cumplimiento de la pena impuesta “no implica la devolución del escaño”, pues “una vez retirado, corre la lista al siguiente”. Rodríguez ha emprendido una batalla judicial en su intento de recuperar el escaño. A principios de año interpuso un recurso ante el Tribunal Constitucional con ese objetivo, y el pasado viernes presentó ante el mismo órgano un segundo recurso de amparo pidiendo que se declarara nula la sentencia del Supremo.
Fuentes recuerda que en la votación de la reforma laboral del jueves pasado el escaño sin ocupar no fue determinante ni hubiera salvado al Gobierno sin el error del diputado del PP que votó a favor del decreto ley. Se hubiera producido un empate a 175 votos que implicaba su derogación, pero otros portavoces parlamentarios de UP y PSOE señalan que ese empate en la primera votación obligaría a otros dos escrutinios complementarios que hubiera abierto un margen de maniobra al Gobierno o a sus socios habituales, que habían rechazado la reforma laboral, para evitar una derrota gubernamental de imprevisibles consecuencias.
Un voto menos de antemano
Varios de los máximos dirigentes de Podemos han reclamado a la organización en las Islas que procedan a la sustitución, reconociendo que lo ajustado de las votaciones en el Congreso dejan en alto riesgo al Ejecutivo. “No nos podemos permitir salir a los debates y a la defensa de los proyectos con un voto menos de antemano” señalan desde la formación que lidera Ione Belarra, quien personalmente se ha expresado pidiendo sentido de la realidad a sus compañeros en y que se lleve a cabo la sustitución. Pero, de facto, los morados mantienen su postura inicial de respetar las decisiones que a este respecto tome la organización en las Islas, o las propias candidatas que seguían a Rodríguez en la lista electoral por Santa Cruz de Tenerife.
En estos momentos, la Junta Electoral Central tiene emitida el acta de parlamentaria a nombre de Patricia Mesa, la número tres de esa lista, tras la renuncia formal de la número dos, Fátima González. Pero Mesa aún no se ha dirigido al Congreso para aclarar su posición. En todo caso, es una decisión política de Podemos Canarias que mantendrá pese a la presiones desde Madrid y las advertencias sobre riesgos futuros en las votaciones de la Cámara Baja, donde, además, el Ejecutivo central perderá en junio el voto de su aliado de NC, Pedro Quevedo, que deberá dejar el escaño a María Fernández, de CC, en aplicación del acuerdo electoral de ambas formaciones canarias.
Ione Belarra reclama sentido de la realidad a sus compañeros del Archipiélago
“En Podemos Canarias no somos responsables de lo que pueda pasar en futuras votaciones. Son otros los que tienen que asumir las consecuencias de lo que está pasando por la retirada del escaño a Alberto, y si el Gobierno no saca adelante sus proyectos, son otras instancias las que deben responder por ello”, resalta Laura Fuentes.
Se da la paradoja de que en el remoto caso de que Rodríguez pudiera recuperar su escaño en esta legislatura por alguna resolución judicial que asumiera sus postulados, tendría que elegir entre solicitar a Unidas Podemos reincorporarse al grupo parlamentario pese a haber abandonado la militancia en el partido morado, o integrarse en el grupo Mixto. Tras las críticas a sus ex compañeros por no haber defendido suficientemente en el Congreso su permanencia en el escaño, sería improbable que Rodríguez quisiera regresar a la disciplina de Unidas Podemos, y muy posible, por el contrario, que se desmarcaría en muchas ocasiones de las posiciones del Gobierno.
