El IGIC bate un nuevo récord y supera los 1.000 millones en seis meses

La recaudación del IGIC sigue batiendo récords. En el primer semestre del año el principal impuesto indirecto que gestiona la Comunidad Autónoma superó los 1.000 millones de euros, una cifra histórica de ingresos en un periodo de seis meses. Según los datos de la Agencia Tributaria Canaria (ATC) entre enero y junio de este año las arcas autonómicas recaudaron 1.064 millones de euros, un 14,5% de aumento con respecto al mismo periodo del año pasado, lo que equivale en cifras absolutas a 135,3 millones más. Si el ritmo de recaudación se mantiene en niveles similares en la segunda parte del 2023 el año puede finalizar con más de 2.000 millones de ingresos por IGIC rompiendo de nuevo el récord que alcanzó en 2022, que fue de 1.890 millones de euros, hasta ahora la mayor recaudación de la historia de este impuesto.

Una de las principales causas de este ascenso imparable de los ingresos por impuestos es la inflación y así lo reconoce la ATC en su informe mensual, en el que analiza el comportamiento y evolución de los ingresos tributarios. «Las elevadas tasas de inflación registradas desde 2021 han contribuido, entre otros factores, al alza de la recaudación tributaria», explica el organismo adscrito a la Consejería de Hacienda. Junto a este factor también contribuye el dinamismo en la actividad económica de las Islas por el auge de nuevo del sector turístico tras la pandemia y el buen comportamiento del consumo interno pese al alza de los precios.

El incremento de la recaudación en los dos últimos años ha supuesto que la mayoría de los tributos que gestiona y recauda la Comunidad Autónoma hayan ha alcanzado en la mayoría de ellos los niveles anteriores a la pandemia y el ejemplo más significativo son los gravámenes del bloque de financiación canario (BFC) compuesto por el IGIC, el Arbitrio sobre las Importaciones y Entrega de Mercancías en Canarias (AIEM) y el Impuesto de Matriculación. A las cifras históricas del Impuesto General Indirecto Canario hay que añadir en el primer semestre del año los 134,3 millones de euros del arbitrio a la importación –un 21,6% más– y los 11,1 millones de las matriculaciones, un 31,5% de incremento. Los ingresos por los tributos del Régimen Económico y Fiscal (REF) suman los 1.214 millones de euros en el primer semestre, un 15,4% de aumento en comparación con la primera mitad de 2022.

El salto cuantitativo experimentado por la recaudación del IGIC tras la crisis de la pandemia ha sido espectacular, a tenor de las cifras alcanzadas el pasado año y en los seis primeros meses de 2023. El cero turístico provocado por el Covid y la lenta recuperación del sector hasta que finalizaron las restricciones pasó factura a la recaudación, de tal forma que los crecimientos son del 14,57%, 71,29% y del 27,71% con respecto a la recaudación acumulada en el mismo periodo de los ejercicios 2022, 2021 y 2019, respectivamente. Como ejemplo la diferencia entre lo que se recaudó en el primer semestre de 2020 y 2021 a los primeros seis meses de 2023 es de unos 400 millones de euros más este año. De esta forma de junio del ejercicio 2022 en relación a junio de 2021 los ingresos crecieron también un 49,5%.

Solo en junio de 2023 los ingresos tributarios alcanzaron la cifra de 188,7 millones de euros: 71 millones procedentes de los tributos propios y cedidos y 117,7 millones procedentes de los tributos que conforman el bloque de financiación canario. Por otro lado, la recaudación acumulada global hasta junio de 2023 asciende a 1.688,6 millones, situándose un 10% por encima de la registrada hasta junio del ejercicio anterior, un 56,54% por encima de la alcanzada en 2021 y un 23,62% por encima de la registrada en 2019.

Cautelas

Pese a este nuevo récord, las previsiones de la Agencia Tributaria Canaria son de cautela para el segundo semestre del año. El organismo de Hacienda cree que, a pesar del dinamismo que ha caracterizado el crecimiento de la recaudación en el primer semestre, «se espera una desaceleración debido al endurecimiento de las condiciones de financiación de la economía y al deterioro de la coyuntura global» en estos últimos meses del año en función de las variables que se están dando en los mercados. Según el análisis «la economía española habría sorteado con mejor pie la crisis energética en los últimos tres trimestres que el conjunto de la zona del euro, si bien se espera que la transmisión de las subidas de tipos de interés hacia la economía real se materialice plenamente en la segunda mitad de 2023 y a lo largo de 2024», lo que afecta directamente a la capacidad adquisitiva y de consumo de las familias.

A este escenario hay que añadir «el deterioro de la actividad económica que se está observando en el área del euro y en China en los datos más recientes. Además, la persistencia de tasas de inflación elevadas en el conjunto del área del euro podría redundar en un tono más restrictivo de la política monetaria durante un periodo más prolongado», recoge el informe de la ATC.

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