36 años de honor: las mujeres del Mando de Canarias

La presencia de la mujer en el ejército ha sido un tema de gran relevancia a lo largo de la historia. Aunque durante siglos las fuerzas armadas estuvieron predominantemente compuestas por hombres, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en conflictos, guerras y movimientos militares desde tiempos inmemoriales.

La introducción de la mujer en el ámbito militar ha supuesto desafíos, hitos significativos que han marcado su participación y el impacto que han tenido en la evolución de las fuerzas armadas a nivel mundial. Desde antiguas guerreras legendarias, hasta las mujeres valientes que lucharon por la igualdad de género en el ejército moderno. 

La incorporación de la mujer en el Ejército español

No fue hasta los años 70, que los ejércitos fueron incorporando a la mujer como combatientes a sus unidades. En el caso de España, se introdujo a la mujer en el año 1988 mediante la aprobación del Real Decreto-Ley 1/1988 por el que se regula la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas y que cumple su 36º aniversario:

Artículo 1.º

1. El acceso de la mujer a los Cuerpos y Escalas militares se efectuará en las condiciones establecidas en el presente Real Decreto-ley.

2. Las plazas para el acceso a los Cuerpos y Escalas expresados se convocarán sin distinción de sexo, de acuerdo con lo previsto en estas disposiciones. En los procesos de selección no podrán existir más diferencias que las derivadas de las distintas condiciones físicas del hombre y de la mujer que,en su caso, puedan considerarse en el cuadro de condiciones exigibles para el ingreso.

3. La mujer podrá alcanzar todos los empleos militares. En las denominaciones de los mismos no existirá distinción terminológica alguna con el varón.

4. La Ley garantiza a la mujer su progresión de carrera en condiciones de igualdad con el varón, sin que puedan existir otras diferencias que las derivadas de sus condiciones fisiológicas para la provisión desempeño de determinados destinos.

Esta ley allanó el camino para la igualdad de género en las Fuerzas Armadas y permitió a las mujeres españolas incorporarse a la vida militar, con las mismas oportunidades de formación y ascenso que los hombres. La incorporación de la mujer en el ejército español ha sido un proceso gradual y significativo que ha experimentado avances notables en las últimas décadas. A lo largo de la historia, las fuerzas armadas en España estuvieron principalmente compuestas por hombres, pero a medida que la sociedad evolucionó, también lo hicieron las oportunidades para las mujeres en el ámbito militar. 

Desde entonces, la presencia de la mujer en el ejército español ha ido en constante crecimiento. Las mujeres han desempeñado un papel cada vez más importante en todas las ramas de las fuerzas armadas, incluyendo el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio. Han ocupado puestos de liderazgo y responsabilidad, demostrando su valía en diversas misiones nacionales e internacionales. En la actualidad, el porcentaje de mujeres en las Fuerzas Armadas españolas es de un 13% (más de 15.500), datos que van por encima de la media de los países de la OTAN (12%).

Primera mujer canaria con boina negra

En 1992, por medio de un Real Decreto Ley, se ampliaron los destinos en los que la mujer podía finalmente acceder. Sin embargo, seguían sin poder acceder a algunas Unidades. No fue hasta 1999, que se abrió definitivamente las convocatorias para todas las escalas y unidades del Ejército, declarando así un principio de igualdad total. 

María de los Reyes Mendoza Trujillo fue la primera Dama Legionario Paracaidista que ingresó en el Batallón de Instrucción Paracaidista. Natural de Las Palmas de Gran Canaria, a pesar de no tener familiares militares, su ilusión desde pequeña eran las Fuerzas Armadas. En 1992, comenzó el Curso Básico de Paracaidismo, convirtiendose así en la primera mujer en obtener dicho título, además de ser la primera mujer de la Brigada Paracaidista del Ejército español con tan solo 19 años. 

Mujeres en el Mando de Canarias

Cuando nos referimos al Mando de Canarias, debemos tener en cuenta que el mismo alberga diferentes dependencias ubicadas no solo en el Archipiélago Canario, sino que están repartidas por el terreno nacional extrapeninsular (Ceuta, Melilla y Baleares). Según datos proporcionados por el Cuartel General del Mando de Canarias actualizados en el mes de marzo de este mismo año, la presencia femenina en el Ejército de Tierra en las Unidades de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla conforma un 10% de personal militar en activo. 

Hablamos con una representación de mujeres que están destinadas en el Cuartel General del Mando de Canarias, ubicado en el epicentro de la capital tinerfeña. Entre ellas se encuentran oficiales, suboficiales y personal perteneciente a tropa. Sin embargo, también vemos madres, niñas con vocación militar y jóvenes que accedieron al Ejército de Tierra con esperanza de poder tener estabilidad laboral.

“Me uní al Ejército porque vi a los militares desfilar en La Laguna. Desde ese momento quise ser una de ellos”, confesaba una de ellas. “Quería seguir estudiando y formandome, por lo que el Ejército era la mejor opción para tener estabilidad”, declaraba otra. ¿Qué significa el Ejército para ustedes? El silencio reflexivo reinaba la sala. “El Ejército para mí es lo que da la libertad. A nivel interno, es una unión. Una unión de todos nosotros. Es una institución llena de valores, que enseña el esfuerzo, la disciplina y el sacrificio”. Si hay algo en lo que todas coinciden es en la operatividad que tiene la institución en casos de emergencia. Ejemplos de ello han sido las activaciones en la riada de Santa Cruz de Tenerife del año 2002, la Operación BALMIS durante la pandemia del 2020 o en la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma en el 2021. “Para mí el Ejército significa la manera de ayudar a la sociedad en silencio. Cuando todos huyen del riesgo, nosotros vamos hacia él. Cuando todo el mundo se detiene, nosotros seguimos adelante”, afirman. 

Las mujeres están desafiando ciertos estereotipos y dejando su marca en las Fuerzas Armadas. Algunas de las militares presentes, confiesan que se han encontrado con ciertos impedimentos personales en el momento en el que decidieron emprender el camino de la vida castrense. Sin embargo, quieren ser un referente para las nuevas generaciones. “Si tuviera que decirle a cualquier niña que quiera elegir esta profesión, le diría que los límites no existen. Primero se sueña y luego se emprende el sueño, a pesar de los noes que pueda encontrar en el camino. La formación militar significa vocación militar y permite formarse en cualquier especialidad que la conforme”. Por otro lado, esperan que algún día el porcentaje de mujeres militares aumente considerablemente y se eliminen los clichés. “Cada vez somos más, el Ejército necesita mujeres”.